Síndrome de visión informática, la nueva enfermedad 2.0

El uso constante de , y otros móviles, representa un riesgo para la ocular, ya que, según advirtieron los especialistas, esta sobreexposición a pantallas luminosas puede ocasionar el llamado Síndrome de Visión Informática.

Pablo Daponte, Presidente del Consejo Argentino de Oftalmología, explicó que «al trabajar, estudiar o pasar muchas horas de ocio frente a distintos tipos de pantallas, como ser: computadoras, tablets,, celulares y otros dispositivos móviles; los tienen que forzar su capacidad de enfoque y trabajo binocular que, a la larga, provoca alteraciones visuales por la demanda que exige».

«Sumado a que al mirar estos dispositivos electrónicos la frecuencia de parpadeo disminuye un 30 % de lo usual. Esta disminución de la lágrima causa que la vista se irrite con más facilidad provocando la sequedad del ojo», indicó Daponte.

El oftalmólogo remarcó que los síntomas del Síndrome de Visión Informática «pueden variar de una persona a otra, pero generalmente están asociados a: irritación ocular, sensación de cuerpo extraño, visión borrosa, dolor de cabeza, cuello y espalda, dificultad para enfocar y vista cansada».

Recomendaciones para reducir los síntomas

– Mantener una buena postura y distancia frente al monitor de la PC, la televisión, y otros dispositivos móviles.

– Reducir la luminosidad de los mismos al mínimo posible.

– Frente a cualquier tipo de pantalla descansar la vista cada 40 minutos de uso, durante 5 minutos, fijando la mirada al punto más lejano posible y pestañee para hidratar los ojos.

– Considerar el uso de lentes fotosensibles, que se adaptan automáticamente a las diferentes condiciones de iluminación, mejorando el contraste visual en ambientes muy iluminados y ofreciendo una nitidez y claridad de visión al ser adaptables a los diferentes estilos de vida de cada persona.

– Evitar frotar los ojos con las manos sucias.

– Emplear siempre buenas condiciones de iluminación, tanto en el hogar como en el trabajo.

– Conservar limpia la pantalla del monitor para facilitar la lectura y evite reflejos de otras fuentes de luz.

– Asistir a su médico oftalmólogo por lo menos una vez al año, para que realice una evaluación y pueda determinar las recomendaciones apropiadas. (NA)

Fuente: La Nueva