Fruto de la relación incestuosa nacieron tres niños, hoy tienen nueve, cinco y dos años de edad. Al igual que su madre, acariciaban sus sueños de libertad en la humilde casa de techos de zinc gobernada por un hombre despiadado que los sometía al cualquier tipo de vejámenes
Tras las rejas permanece Esteban José Rodríguez Zapata, de 44 años, después de violar a su hija y a dos de los tres niños que procrearon en una casa del sector El Rincón de la Cabrera, en Ocumare del Tuy, en el estado Miranda. Detectives de la Policía científica investigan el círculo familiar para determinar la responsabilidad del depravado en los hechos, reseñó El Pitazo.
Sentada en una silla del Centro de Arrestos Preventivos, la víctima (22) relató la historia de violencia que vivió junto a su padre durante 10 años. Los funcionarios de la Policía Municipal de Tomás Lander, escuchaban atentos; tenía 12 años cuando el hombre la acosó sexualmente por primera vez, la mantuvo en cautiverio, amenazaba con matarla, picarla y quemarla si lo denunciaba ante las autoridades.
Fruto de la relación incestuosa nacieron tres niños, hoy tienen nueve, cinco y dos años de edad. Al igual que su madre, acariciaban sus sueños de libertad en la humilde casa de techos de zinc gobernada por un hombre despiadado que los sometía al cualquier tipo de vejámenes. La joven aseguró durante el interrogatorio que también amenazaba a los pequeños con descuartizarlos, cedían, los violaba.
Comisiones policiales detuvieron hace seis días al presunto abusador, estaba enconchado en la vivienda. En el marco de las indagatorias realizadas por la Fiscalía 26°. del Ministerio Público, realizaron exámenes médico forenses a los menores, el resultado, signos de tortura, maltrato y una desfloración anal en grado de continuidad, comentó un informante.
Se conoció que el detenido quedó a disposición del Tribunal del Circuito Judicial Penal de los Valles del Tuy por los delitos de violencia física agravada y psicológica en perjuicio a su hija; abuso sexual contra uno de los niños, abuso sexual con penetración vaginal y anal, tortura y trato cruel en perjuicio de la niña, de cinco años; además de trato cruel en el pequeño, de dos años.