Una de las sobrinas de la víctima aseguró que su tío era una buena persona, nunca lo apodaron el «Simio», «ese apodo se lo pusieron ellos, porque era un hombre negro y corpulento»
La Verdad
A las afueras de la morgue forense los familiares de Yeider Castro Mendoza, de 24 años, señalaron a la Policía regional como la principal responsable de su muerte. Según las declaraciones de su esposa, «tuvo problemas con un funcionario y este juró vengarse». Al cabo de un tiempo las constantes amenazas se hicieron realidad cuando una comisión entró a su vivienda, en la calle 79 R del sector II del barrio La Revancha, parroquia Venancio Pulgar, y lo mató.
«El funcionario pasó por el frente de la casa, al darse cuenta de que Yeider estaba ahí, regresó acompañado de una comisión. Tumbaron la puerta, comenzaron a registrar el lugar, se llevaron cigarrillos, durofríos, zapatos y mercancía. Cuando hallaron a mi esposo, lo empujaron, insultaron, golpearon de la peor manera. Luego de matarlo, se burlaban de él. Le arrancaron la cadena de oro que tenía colgada en el cuello».
Una de las sobrinas de Yeider aseguró que su tío era una buena persona, nunca lo apodaron el «Simio», «ese apodo se lo pusieron ellos, porque era un hombre negro y corpulento». Los funcionarios le sembraron el revólver calibre 22 milímetros que le incautaron.