Tirotean a embarazada y su bebé en una balacera

Tatiana Marrugo tenía tres meses de gestación y caminaba en el barrio El Progreso con su hija cuando las hirieron. Ella murió en un CDI y la pequeña se recupera

Tatiana Marrugo Alvarado (18), con tres meses de gestación, y su hija de seis meses, a quien llevaba en brazos, quedaron en el medio de una balacera entre azotes en una invasión del municipio San Francisco. Los homicidas  buscaban al «Mocho», un vecino. Al tenerlo de frente se enfrentaron y tirotearon a las víctimas. Polisur detuvo al sospechoso para evitar otro atentado en la barriada.

Desde un carro en retroceso, disparó un delincuente en el barrio Unión para El Progreso, en la parroquia Marcial Hernández.

Zikiud, una vecina de la víctima, explicó que Tatiana estaba en el frente de su vivienda mientras que el «Mocho» hablaba con unos amigos en la esquina. «No logré ver el carro porque me iba a bañar para jugar bingo con los vecinos».

La ama de casa escuchó las detonaciones. Recordó que salió en paños de su hogar y vio a su amiga tendida en el suelo bañada en sangre.

Los testigos contaron a la Policía que dispararon desde un Mitsubishi gris. «El carro pasó y vieron al chamo, se regresaron y en retroceso comenzaron a disparar desde el vidrio trasero y huyeron sin siquiera herirlo».

Amílcar Prieto Castro, esposo de Tatiana, dijo que se bañaba porque iba a trabajar, al entrar al rancho a la 1.00 de la tarde del pasado miércoles escuchó el tiroteo. Al salir «conseguí a la jeva en el suelo, me la mataron».

A la joven y a su hija las llevaron hasta un CDI. Tatiana murió con tres impactos de bala en su cuerpo, mientras que su hija se recupera en el Hospital Noriega Trigo.

La Policía científica llegó al lugar y levantó la escena del crimen, recogieron los casquillos de bala percutidos. Frente al rancho, una casa donde funciona una peluquería, recibió dos disparos en la fachada, mientras que un proyectil ingresó a la sala, rebotó en una pared y terminó en la puerta de la nevera.

«Tenía una culebra»  

Los vecinos atormentados no cesaron de explicar que la joven no se metía con nadie y que las balas iban en contra del «Mocho».

El pasado martes, dos mujeres del barrio discutían y se cayeron a golpes, en la riña intervino el «Mocho». Acto que enfureció a otro hombre del lugar, este se metió y también se golpearon. Este último le juró la muerte al joven. Desde entonces carros desconocidos rondan el lugar en busca del sospechoso.

«Ahora están dos carros vinotinto con vidrios oscuros dando vueltas», explicó un vecino sin identificarse por temor a represalias en su contra mientras que ayudaba a Amílcar a recaudar fondos en la vía principal del sector, junto a amigos y parientes para lograr costear los 65 mil bolívares de los servicios funerarios.

 

José Antonio González/La Verdad