Teniente se encierra en un baño y se suicida

A Vera lo vieron con una escopeta, con una respiración acelerada. Alzó el arma. «Esos no son juegos. ¿Qué tenéis?», le dijeron. El teniente no le respondió y siguió su rumbo. Unos 20 minutos más tarde la detonación presagiaba la desgracia

Los militares del batallón 342 Briceño Méndez, en la avenida Unidad, calle 60 de la parroquia Chiquinquirá de Maracaibo, se alarmaron al escuchar la detonación de una escopeta. En un baño quedó el cuerpo del primer teniente Marco Tulio Vera López, de 32 años. Se disparó en la boca con el arma.

El comandante Elio Parra contó que vio a Vera con una escopeta y estaba con una respiración acelerada. Alzó el arma y se asustó. «Esos no son juegos. ¿Qué tenéis?». El teniente no le respondió y siguió su rumbo. Unos 20 minutos más tarde la detonación presagiaba la desgracia.

Parra corrió al baño y encontró a los compañeros perplejos frente al cadáver. Según las investigaciones, Marco Tulio llegó al parque de armas del batallón, en un descuido del encargado, tomó la escopeta y corrió al baño. Parra agregó que antes de su suicidio lo vio hablando por teléfono, cree que era con su esposa.

Un policía agregó que Marco se enteró que su esposa, también teniente y perteneciente a ese batallón, le era infiel con el capitán, razón por la que decidió matarse.

La Policía científica abrió un expediente para averiguar el caso. Llegaron al comando, evaluaron la escena y lo trasladaron a la morgue forense.

José Antonio González/La Verdad