El conductor levantó su motocicleta del pavimento, se subió y luego huyó sin dejar rastro, “todo con tal de evitar los problemas legales”. Ninguno de los testigos observó el número de placa, su atención estaba puesta en la víctima
Edwin Aldrin Charry/La Verdad
Elvira Matilde Villa De Salas, de 84 años, salió de su casa en la avenida Padilla, frente al Panteón Nacional, parroquia Bolívar del municipio Maracaibo, a comprar unos plátanos para el almuerzo. No terminó de cruzar la calle, cuando un motorizado que conducía con exceso de velocidad se la llevó por delante.
El cuerpo de la infortunada, rodó por la carretera, el golpe que recibió en la cabeza le provocó la muerte. Los transeúntes presenciaron cómo el motorizado la arrollaba, a las 12.30 del mediodía, detalló un allegado a la víctima a las afueras de la morgue.
El conductor levantó su motocicleta del pavimento, se subió y luego huyó sin dejar rastro, “todo con tal de evitar los problemas legales”. Ninguno de los testigos observó el número de placa, su atención estaba puesta en la víctima.
El único hijo de la octogenaria, escuchó el alboroto desde la sala de su casa, a pocos metros del accidente. Abrió la puerta de madera, salió, a los lejos divisó a la muchedumbre que se aglomeraba en torno al cadáver.
Se dirigió al sitio, los nervios lo invadieron cuando descubrió que se trataba de su madre, no tenía pulso, estaba pálida y llena de sangre. Le suplicó a los transeúntes que lo ayudaran, buscaron un vehículo particular y la subieron.
En la emergencia de un centro de salud los galenos certificaron su deceso. Funcionarios de la Policía científica en compañía de los funerarios trasladaron el cuerpo sin vida de la anciana hasta la morgue forense de la Universidad del Zulia donde los patólogos le practicaron la necropsia de ley.