Pide paso en la vía y lo balean en la cabeza

Maracaibo Venezuela 17/07/2016 Sucesos Rixio Finol de 32 anos y residente del Barrio 14 de Abril murio a tiro en una rina se presume venganza
La Policía rastrea al «Yoko». Hubo allanamientos en la parroquia Ildefonso Vázquez, pero no lo encontraron. Escapó con tres desconocidos en un Caprice

El «Yoko» sentenció a muerte a Rixio Ezequiel Finol González (32) cuando este le pidió que moviera su Caprice gris para seguir su recorrido por el barrio 14 de Abril, parroquia Ildefonso Vázquez. El conductor le respondió con un tiro en la cabeza.

El carro del homicida estaba atravesado en la calle, no deja entrar ni salir carros. A eso de las 5.00 de la tarde del pasado domingo, Finol se detuvo y le solicitó al chofer que le diera paso. El «Yoko», quien iba como piloto, se molestó y le advirtió a Rixio que lo mataría si volvía a insistir, declararon los vecinos a la Policía.

«Si queréis me matáis», le contestó Finol desde su asiento. Jamás creyó que su adversario tomaría su palabra, sacaría su arma y le dispararía en la cabeza. Regresó al vehículo con los tres hombres que lo acompañaban y se marcharon, detalló un testigo.

El hermano de Finol corrió para salvar su vida. Los curiosos al ver que el joven seguía con vida, llamaron al servicio de emergencia. Los paramédicos llegaron y lo trasladaron en ambulancia al herido hasta el Hospital Adolfo Pons.

Los familiares de la víctima abarrotaron la emergencia. Estuvieron pendientes del estado de Rixio hasta ayer a las 12.00 de la medianoche, cuando el médico de guardia les avisó el deceso.

«A mi hijo lo dejaron morir en una camilla porque no había insumos médicos para atenderlo. Él agonizó seis horas, pero no aguantó», comentó Emiro Ramírez González, padre del occiso, a las afueras de la morgue forense, mientras esperaba la entrega del cuerpo.

A Rixio lo describieron como un hombre trabajador, vendía víveres en Las Pulgas para mantener a sus siete hijos y a sus hermanas. «Ese muchacho lo que hacía era trabajar, siempre fue un buen padre. Lo mataron porque les dio la gana. No les importó que se conocían», recordó Ramírez.

Búsqueda

La Policía investiga el asesinato como una riña. Los investigadores detallaron que el «Yoko» y sus compinches pertenecen a la banda Los Zaporritos, que opera en los barrios que están detrás de Bomba Caribe. Dominan parte de la parroquia Ildefonso Vázquez. Ayer hubo allanamientos en las presuntas residencias de los sospechosos, pero no los encontraron. Lo rastrean por las barriadas aledañas.

 

Karoline Valladares/La Verdad