Los constantes conflictos que tenía con su pareja lo llevaron a agredirla físicamente, el día del suicidio, la golpeó hasta dejarla inconsciente. Cuando la joven cayó al suelo, pensó que la había asesinado, no reaccionaba, los nervios se apoderaron de él, colapsó y decidió acabar con su vida, así lo detalló un funcionario de la Policía científica, relacionado a la investigación
Helen Hernández / La Verdad
Edwin de Jesús Cervantes Jiménez (36) no pudo soportar la idea de haber matado a su esposa, entró en pánico y decidió tomar una soga, colocarla en su cuello y ahorcarse el pasado sábado a las 10.30 de la noche en la casa 34-14 del barrio Cardonal Norte, parroquia Ildefonso Vázquez del municipio Maracaibo.
Los constantes conflictos que tenía con su pareja lo llevaron a agredirla físicamente, el día del suicidio, la golpeó hasta dejarla inconsciente. Cuando la joven cayó al suelo, pensó que la había asesinado, no reaccionaba, los nervios se apoderaron de él, colapsó y decidió acabar con su vida, así lo detalló un funcionario de la Policía científica, relacionado a la investigación.
Al cabo de media hora, la joven despertó y al abrir los ojos vio a su esposo colgado de una viga con el cuello roto. Salió de la residencia a pedir ayuda, pero cuando los vecinos entraron, Cervantes ya estaba sin vida. Los familiares del occiso se negaron a rendir declaraciones a los medios de comunicación sobre lo sucedido, esperan que el caso se esclarezca pronto.