Otros dos fallecidos por falta de diálisis en Lara y Zulia

protesta en Unidad de Diálisis en Maracaibo

La crisis que obligó al cierre de unidades de terapia de sustitución renal en 13 estados cumple hoy 15 días. Pacientes denunciaron distribución escasa y lenta

El saldo de muertes por falta de materiales para el tratamiento de diálisis sigue en aumento. La crisis no se ha podido atenuar, pese a que el viernes llegaron al país insumos para reactivar las unidades de terapia de sustitución renal que alcanzarían para cuatro días. Pacientes denunciaron que la distribución de estos materiales y repuestos, provenientes de Panamá, ha sido escasa y lenta.

Ezra Márquez, de 44 años de edad, falleció ayer en el estado Zulia y se convirtió en la tercera paciente renal que sucumbe en menos de 48 horas, debido a la interrupción de la diálisis por la escasez de insumos en la entidad.

Márquez no resistió la espera de ocho días sin diálisis y murió debido al colapso de su organismo. Los kits para reactivar el tratamiento resultaron insuficientes para los más de 400 pacientes renales censados que esperan ser atendidos en Maracaibo, aseguraron enfermos de la unidad de diálisis donde Márquez se atendía regularmente.

“Esta es una angustia muy grande, estar aquí esperando el turno, sin saber si va a alcanzar el material para atendernos y alargarnos unos días más la vida”, expresó una de las pacientes en las afueras del Centro de Diálisis de Occidente, en Maracaibo, donde decenas de aquejados aguardaban ayer sin información precisa sobre la disponibilidad de insumos.

Ese centro médico, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, está equipado para realizar tres turnos de terapias dirigidos a 30 pacientes cada uno, es decir, que tiene capacidad para dializar a 90 enfermos diariamente, no obstante ayer solo 60 pudieron ser atendidos.

El domingo pasado, alrededor de la 1:15 am, falleció el sacerdote Nermis José Bolaños, párroco de la iglesia San José, perteneciente a la Arquidiócesis de Barquisimeto, estado Lara. Bolaños, quien había sido diagnosticado con insuficiencia renal el lunes 29 de enero, no logró recibir ninguna de las diálisis indicadas, pues desde que le prescribieron el tratamiento las unidades estaban inoperativas en la entidad por falta de insumos y repuestos.

El sábado 3 de febrero, el sacerdote fue llevado de emergencia, por complicaciones relacionadas con su falla renal, al hospital Doctor Pastor Oropeza Riera, ubicado en la avenida La Salle de Barquisimeto. Ante la gravedad de su cuadro clínico, esa misma noche fue referido al hospital Domingo Luciani en El Llanito, en Caracas, donde finalmente murió, informó el sacerdote Yorman Carrillo, quien asumió la administración de la parroquia. Bolaños es el segundo clérigo que fallece a causa de la escasez de medicinas en el país. El 15 de abril de 2017 el presbítero José Luis Arismendi murió tras esperar varios días por los medicamentos que necesitaba en el hospital Universitario de Los Andes.

Con estos fallecimientos se eleva a cinco el número de muertes por la falta de insumos para pacientes que requieren diálisis, desde el inicio de la crisis el 22 de enero. Aura Fernández, de 74 años de edad; Reina García, de 59 años de edad, en Barquisimeto, y un hombre de 22 años de edad en el hospital Adolfo Pons en Maracaibo son los otros 3 enfermos fallecidos. Se calcula que 15 mil pacientes esperan por la normalización del servicio en todo el país.

Constataron deficiencias

El diputado José Manuel Olivares, miembro de la Comisión de Salud de la AN, afirmó que 32 de los 129 centros de hemodiálisis del país “dejaron de prestar el servicio a pacientes renales en 13 estados”, según constató en un recorrido que realizó por los centros de diálisis para verificar sus condiciones. Las entidades con mayor deficiencia son Zulia, Lara y Cojedes. En Caracas, Olivares indicó que en una unidad de diálisis, que no precisó, los pacientes “llegan a partir de las 5:30 am y a veces son atendidos a las 11:00 am”. Señaló que en el lugar hay 480 enfermos que solo tienen material para sus tratamientos hasta mañana.