Nueve personas fueron cómplices del “Monstruo del Modelaje”

Nueve personas fueron cómplices del «Monstruo del Modelaje» en la violación de seis menores de edad.

Adolfredo Matos de 34 años, conocido como el “Monstruo del Modelaje”, no operaba solo en lo que sería una red internacional de pornografía infantil que operó por tres años entre Maracaibo, Colombia y Brasil, según reseñó el diario Versión Final.

Según explicaron a la policía las menores víctimas de abuso sexual, nueve personas acompañaban a Matos ydesempeñaban diferentes actividades para mantener activa “la agencia de modelaje”.

 

Adolfredo recibía 50.000 bolívares por cada video y sesión fotográfica erótica que mandaba hacia Brasil y Colombia a sus clientes. La suma que obtenía era luego distribuida entre sus cómplices.

“Sandra” de 13 años, es una de las seis víctimas que denunció ante la policía al “Monstruo del Modelaje”. Durante la primera entrevista concedida al rotativo, dijo que Matos trabaja con cinco familiares más: sus dos mujeres “Mary” (detenida) y “Yersi”; su madre, Fany González (presa); su hermano “José Abraham”; y su tío, “Ciro”.

Asimismo, contó que “Mary” era la instructora de pasarela, fotógrafa y camarógrafa; “Yersi” cocinaba y limpiaba en la academia; Fany era la modista; “Ciro” se hacía pasar por fiscal del Ministerio Público (MP) y “José Abraham” aprovechó su condición de policía municipal activo (hoy destituido), para amedrentar y amenazar a las alumnas.

Tras un año y cinco meses de este escándalo, cuatro nombres nuevos salieron en las investigaciones: El hermano menor de Adolfredo, apodado “El Bebé”, de 20 años; su primo alias “El Yerry”, de 15 años; su vecino “El Rubén”, de 17 años y su amigo “El Johandri”, de 19 años, participaron directamente en la violación de las seis menores, según informó una fuente judicial ligada al caso.

Esa misma fuente que cita Versión Final, manifestó que “El Yerry” y “El Rubén” tuvieron participación, al menos tres veces, en las escenas de sexo con las menores, mientras que “El Johandri” desempeñaba el rol de técnico en informática: comprimía las fotos y editaba los videos que eran enviados al exterior.

Agregó que “El Bebé” era quien amedrentaba y amenazaba a los familiares de las víctimas para que quitaran la denuncia para que su madre saliera de la cárcel y su hermano no cayera preso.

Pese a la información aportada por las víctimas, el resto de los cómplices de Matos “siguen en la calle y el Cicpc no maneja sus nombres ni pasos“, publicó el rotativo zuliano.

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