Matan por encargo a un detective

morgue
Antonio Cordero (32), se encontraba en su local de comida rápida cuando unos sicarios lo sorprendieron con arma en mano y acabaron con su vida a disparos, publica La Verdad

La noche transcurría con total normalidad; Antonio José Cordero Ball, de 32 años, compartía con sus amigos en un local de comida de su propiedad. Decidieron dar por terminada la reunión y se retiraron sin saber que minutos más tarde, las últimas imágenes que verían los ojos del joven detective agregado de la Policía científica, se borrarían junto a su vida cuando unos sicarios se la arrancaron a disparos.

El crimen se perpetuó a las 12.30 de la noche de ayer, en la avenida 67 Cecilio Acosta, entre calles 9 y 9B, parroquia Chiquinquirá del municipio Maracaibo. Luego de cobrar la vida de su víctima, los gatilleros huyeron en un vehículo Hyundai, Getz, azul, en el que se trasladaban. Al llegar a la calle 70, se bajaron del carro para incendiarlo y así intentar eliminar un posible rastro que los delatara. Emprendieron su huida a pie desde ese lugar, informó un detective ligado a la investigación.

Las personas que presenciaron el sicariato de inmediato, lo auxiliaron y lo llevaron a la clínica Paraíso, donde ingresó sin signos vitales. La información corrió como pólvora y una llamada alertó a los compañeros de la víctima.

Una comisión del Eje de Homicidios se trasladó al sitio para acordonar la zona y no interfirieran con las evidencias encontradas. Luego ordenaron el traslado del cadáver a la medicatura forense, donde los patólogos le practicaron la autopsia.

Los familiares de Cordero llegaron a las 9.30 de la mañana de ayer vestidas con ropa formal negra, que combinaba con su luto a la morgue para reconocer a su pariente. Una vez recibido, lo trasladaron hasta la funeraria Aves del Paraíso, en el boulevard 5 de Julio, para velarlo junto a sus familiares, compañeros de trabajo y amigos más cercanos. No quisieron hablar ante la prensa sobre lo sucedido.

Cordero estaba adscrito al Eje de Vehículos de la Policía científica. Efectivos del cuerpo de investigaciones se trasladaron hasta los locales aledaños al del infortunado para revisar las grabaciones de las cámaras de vigilancia, con el objeto conocer el orden de los hechos y encontrar alguna pista que los dirija al paradero de los hampones.

Un vocero del cuerpo detectivesco detalló que el caso lo manejan como una venganza, sin descartar otras hipótesis.