A las afueras del comando se observaban los vidrios rotos de las ventanas. En el interior solo quedaron los escombros y botellas plásticas. Quienes derrumbaron la puerta «pensaban que iban a encontrar algo adentro», pero la Guardia ya se había llevado todo un día antes, comentó un vecino del sector, cuyo nombre no quiso revelar
Helen Hernández/La Verdad
Una turba destrozó ayer, a las 11.00 de la mañana, el Centro de Atención al Ciudadano de la Guardia Nacional en la avenida Milagro norte, parroquia Coquivacoa del municipio Maracaibo. Luego de acabar con la dependencia del Destacamento 35, los desconocidos se sentaron en la acera con los palos y las piedras para amedrentar a los transeúntes.
A las afueras del comando se observaban los vidrios rotos de las ventanas. En el interior solo quedaron los escombros y botellas plásticas. Quienes derrumbaron la puerta «pensaban que iban a encontrar algo adentro», pero la Guardia ya se había llevado todo un día antes, comentó un vecino del sector, cuyo nombre no quiso revelar.
Cuando los medios de comunicación llegaron al lugar, los delincuentes los abordaron, lanzaban improperios a diestra y siniestra, incluso los amenazaron con golpearlos. Esperaban que se marcharan para violar la puerta del depósito que queda detrás de las instalaciones.
Se espera que en las próximas horas los funcionarios de la Policía científica reestablezcan el orden y detengan a los culpables.
Se conoció que poco antes del ataque, los guardias habían recogido todas sus pertenencias, incluyendo las camas y aires acondicionados que resguardaban en un anexo detrás del lugar.