Madre consiguió muerta a su hija luego de recibir una amenaza por texto

Un mensaje de texto transmitió angustia a una madre. “Voy a joder a tu hija”, le escribieron desde el número celular de su hija menor, “La Tuñeca”.

—¿Qué dices? respondió Zulay Morillo, pero luego leyó: “Son los muchachos echando broma, mami”.

La progenitora iba camino a Valera, con su esposo. No quiso alarmarlo. Llamó y “La Tuñeca” no contestó… con la duda avanzó en la carretera.

En la mente, Zulay guardó la imagen de su despedida con su hija. Se “textearon” para recordarse tareas pendientes. “La Tuñeca” pronto pasaría al 5° de bachillerato y alistaba un trabajo. Los esposos madrugaron el miércoles pasado para ir, primero, a buscar productos regulados. En la tarde iban por unos repuestos de carros a Valera. Salieron de su casa ubicada en el comunicado de El Tendal de Escuque.

Hacia las 3:00 de la tarde la angustia volvió al corazón de la madre. Al teléfono la llamo la suegra de su hija mayor. No saludó, solo gritó: ¿Dónde están?, ¡vengan, suban, apúrense! No dio detalles, reseñó el Diario Los Andes.

Zulay y José Luis González regresaron por la carretera vieja Valera – Escuque y se detuvieron en el sector El Samán, vía El Colorado, donde vieron a vecinos y funcionarios de la policía. Caminaron hasta donde se les permitió y desde allí divisaron a «La Tuñeca». Estaba muerta.

El cadáver lo halló una mujer, que salió a buscar un becerro. A mediodía del miércoles, vio un saco entre el matorral, se acercó, miró y corrió: dentro estaba la liceísta y la reconoció.

“Vestía la camisa beige del liceo y ropa interior, tenía las manos y pies atados con cable, y una herida sangrienta en la cabeza”. Cerca estaba su bolso.

José Luis y Zulay se miraron y rompieron en llanto, describe el diario andino.

La trágica noticia llegó a oídos de sus amigas y compañeras de liceo, con quienes expondría el jueves un proyecto de Ciencias.

En medio de desgarradoras escenas de dolor, el cadáver lo levantaron funcionarios del Cicpc y lo llevaron a la morgue de Valera.

La familia, dijo el Diario Los Andes, fue interrogada por los detectives, a quienes Zulay dio a leer el mensaje de texto que había recibido. Quien le escribió a Zulay le había escrito, además de la amenaza, su supuesto nombre y apellido, desde el teléfono de la víctima.

“La Tuñeca”, se confirmó en la morgue, era la menor de los tres hijos de José Luis y Zulay. “Los hermanos mayores están fuera del país. Regresarán para el sepelio”, afirmó un allegado.

En la morgue el clamor era uno solo: “Atrapen al asesino de ‘La Tuñeca”.