¡Patético! En horas de la madrugada de ayer fueron asesinados dos transportistas en Guatire, en manos de un grupo de sujetos que salió en defensa de una mujer que se sintió ofendida, luego de que los conductores la piropearan.
El hecho ocurrió en las afueras de la estación de servicios PDV ubicada en la entrada de Castillejo en Guatire.
Las víctimas fueron identificadas como: Pablo Alejandro Becerra Franceschine, de 37 años, y Andrés Antonio Aular, de 59. Ambos recibieron impactos de bala.
De acuerdo con la información aportada por fuentes policiales de la zona, Andrés estaba reparando un autobús expreso de la línea Responsables de Venezuela en un galpón de la empresa ubicado en Guatire, y en horas de la noche fue a llevar a los mecánicos para Guarenas en su camión.
En el trayecto se accidentó en la Intercomunal, a la altura de la urbanización El Marquéz.
Su exesposa, Elena Graterol indicó a los funcionarios del Cicpc que había tenido contacto telefónico con él por última vez, a eso de las 8:30 de la noche. Presumen que a esa hora le pidió ayuda a su amigo Pablo para que lo auxiliara, ya que después de haber reparado el vehículo ambos se quedaron tomando licor en Guarenas.
Estaban reunidos en un sector que no especificaron y, a la una y media de la madrugada, cuando se les acabó el licor fueron hasta la gasolinera de Guatire a comprar, pues allí venden las 24 horas del día.
En la segunda oportunidad que fueron hasta la estación de servicio a comprar más bebida eran casi las tres de la madrugada, y en ese momento llegó un vehículo de donde se bajó una mujer que les causó asombro. Empezaron a cortejarla y ella se molestó.
Los conductores no sabían que la mujer estaba con varios sujetos que se habían quedado dentro del vehículo y continuaron diciéndole cosas.
Cuando la mujer se fue, los acusó con los sujetos, quienes se bajaron armados del carro y los sometieron.
Según testigos, Pablo les pidió disculpas por haber cometido el error de cortejar a la mujer y lo sujetos lo aceptaron.
Sin embargo, cuando ya se iban Andrés comenzó a gritar en contra de los pistoleros porque “se sentían poderosos por tener un arma de fuego”.
Eso molestó aún más a los sujetos y se regresaron a matarlos. Andrés recibió un disparo en el cuello y Pablo tres impactos de bala. Los llevaron al Seguro Social de Guarenas, donde Pablo llegó muerto y Andrés fue llevado a El Llanito, donde falleció a las 5 de la mañana.
El primero era conductor de los Expresos y el segundo laboraba en una línea que cubre la ruta Guarenas-Guatire.
EU
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