Lincharon a un hombre en Zulia por desprenderle el hígado a golpes a su hijastro de dos años

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En la comunidad del barrio La Milagrosa lincharon al asesino. Los familiares de la víctima tramitaron la entrega del cadáver en la morgue. Un joven de 22 años, identificado como Daniel Enrique Huerta Morillo, golpeó de manera salvaje a su hijastro Andrés Alejandro Acuña Chacón, de dos años, hasta desprenderle el hígado. El menor falleció en el barrio La Milagrosa en Maracaibo, estado Zulia, el martes a las 03:00 de la tarde.

La vida del pequeño Andrés Alejandro Acuña Chacón, de dos años, terminó el pasado martes a las 3.00 de la madrugada, después que Daniel Enrique Huerta Morillo (22), su padrastro, lo golpeó en una humilde vivienda ubicada en la calle 195 del barrio La Milagrosa, parroquia Domitila Flores, en el municipio San Francisco. La comunidad arremetió contra el presunto asesino al conocer los resultados de los exámenes practicados al menor, presentaba hematomas en su barriguita.

Sentada en uno de los muros que rodea la morgue del Hospital General del Sur (HGS) la abuela del bebé aprovechó la presencia de los médicos de comunicación para relatar cómo ocurrió el crimen. Marilyn Chacón, su hija, salió de la casa para hacerse un ecograma, pensaba que estaba embarazada, dejó al infante acostado en la cuna, dormía; su nueva pareja sentimental conocida en la barriada como el “Chicho”, se ofreció para cuidarlo.

Cuando la joven regresó con los resultados encontró a la víctima, lloraba, le preguntó a Huerta qué pasaba, “se levantó así, a lo mejor tiene hambre”, respondió mientras pasaba las manos por su rostro sudoroso. La madre del niño lo cargó, intentó consolarlo, en la cuna de sus brazos su aliento de vida se escapaba, le ofreció comida, nada podía controlar el llanto.

Al cabo de minutos Chacón cerró la puerta principal de la residencia, caminó cuadras hasta llegar a la morada de su progenitora, levantó la franelita del niñito, ambas observaron que tenía un morado en el estómago. Alarmada, la abuela del infortunado dijo: “Tenemos que llevarlo urgente al hospital, ese morado no es normal”, así lo hicieron.

En el Centro de Diagnóstico Integral de El Callao los médicos de guardia remitieron a Andrés hasta el HGS, en Maracaibo, los galenos le hicieron una placa y recomendaron llevarlo al Hospital Universitario para que un especialista lo revisará. Las horas transcurrieron, la agonía del infortunado se prolongaba, solo podía decirle a su mamá: “Mami agua”, no quería comer.

Sobre una camilla del centro de salud, la enfermera le colocó una vía de respiración, los resultados de los exámenes arrojaron un desprendimiento de hígado y de intestino delgado. Ingresó al pabellón, durante la intervención quirúrgica sufrió un infarto, detalló Marilyn mientras lloraba en la morgue.

Justicia urbana

Los habitantes del barrio La Milagrosa, sabían quién era el responsable del deceso, rodearon la casa 48H-112, desprendieron la puerta, sacaron a “Chicho”, luego de arrastrarlo por el cabello, lo golpearon con objetos contundentes hasta matarlo en plena calle. Los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica acompañados por los efectivos de la Policía regional apartaron a la multitud, levantaron el cadáver y lo subieron a la furgoneta con destino a la medicatura, reseñó La Verdad