Intenta mediar con pistolero y termina muerto

El tratar de evitar que asesinaran a sus amigos le costó su propia vida. Alexander Gabriel Oliveros Valero (21) recibió un disparo en la cabeza al querer mediar entre el hombre, vecino, que llegó armado hasta donde estaba Gabriel con dos jóvenes más.

Sucedió  a las 12:30 de la madrugada de este lunes frente a una casa sin número en la calle 59 del barrio 27 de Febrero, a escasos metros de donde Alexander  residía con su madre.

Vecinos de la barriada contaron que el crimen ocurrió durante un corte en el servicio eléctrico,  que ha venido fallando  desde horas de la noche del jueves.

“No había luz. Alexander llegó de trabajar y se puso a conversar con Andrea y Humberto —un matrimonio amigo— cuando de repente llegó “Darío”,  drogado queriendo matar a Humberto y Andrea sin ninguna razón”, manifestaron pidiendo el anonimato.

“Te voy a matar”, gritó el homicida, mientras mostraba un arma de fuego. Ante la situación y según lo que cuentan testigos del barrio, Alexander trató de mediar con el delincuente.

“Como lo vas a matar, chamo, si nosotros somos los mismos, vos sois de este mismo barrio”. Esas fueron sus últimas  palabras.

Darío Alberto Andrade, de 30 años, ignoró el comentario y acto seguido disparó a Alexander en su cabeza.

El joven, a quien apodaban ‘El Catire’, quedó agonizando sobre la trilla arenosa del barrio. Darío huyó. Caminó sin prisa, sin temor, ante la mirada de los testigos.

Al herido lo llevaron al Hospital Universitario de Maracaibo (HUM),  donde ingresó sin signos vitales.
A las afueras de la morgue forense, su tía Marlene Oliveros, lo describió como un muchacho sano. “Él tenía un puestico de comida por su casa y así se ganaba la vida”, manifestó.

Trascendió que Darío, aproximadamente una hora después de asesinar a Alexander, logró herir unas cuadras más adelante, en el mismo sector a un joven de 21, tras sostener una riña de la que se desconocen los motivos. López fue trasladado al “Universitario”.

Según información de los mismos testigos, “Darío y el joven herido son chamos que han estado en problemas, estuvieron presos y estaban bajo presentación en La Quinta. Nadie los quería en el barrio. Ellos se había perdido un tiempo, pero regresaron a matar”.

De “El Catire” manifestaron:  “Él  si era un buen muchacho, no tenía vicios ni maldad”, contaron.
Aunque el Cicpc  maneja el caso como un ajuste de cuentas, no descartan otra hipótesis. El homicida continúa libre y, según fuentes policiales, habría ingresado al HUM, en horas de la noche del domingo para volver a atacar a Ángel.

El cuerpo de “El Catire” fue trasladado hasta la morgue de LUZ para la necropsia correspondiente. Será velado en su casa. No tenía hijos.  Era trabajador, dicen parientes.  “De vez en cuando también hacía obras  de albañilería”.