Hallaron muerto a hombre desaparecido en El Cementerio

Ronald Alvarado fue interceptado por sujetos que le cortaron la cara mientras lo metían en una camioneta, el lunes

Ronald Alvarado nunca llegó al colegio donde lo esperaba su hijo de ocho años de edad, el lunes a las 11:30 am.
Como el tiempo pasaba y el niño aún permanecía en el plantel, ubicado en El Cementerio, los docentes optaron por llamar a la mamá. La mujer, quien ya no vive con Alvarado, tuvo que cesar en sus labores cotidianas para buscar a su hijo.
A ella le extrañó esta ausencia. Aunque ya no existía el vínculo con Alvarado, reconocía que se trataba de un hombre “tranquilo y trabajador”.
Esa misma tarde, la mujer determinó, con la ayuda de testigos, que su ex pareja, de 30 años de edad, salió caminando 15 minutos antes de la finalización de las clases del niño, tal y como solía hacerlo. En el trayecto de 3 cuadras hasta el colegio fue interceptado por varios individuos que se trasladaban en una camioneta negra. Con un cuchillo le cortaron la cara y luego lo metieron a empujones en la cabina del vehículo.
El cadáver de Alvarado fue hallado por patrulleros de la Policía Nacional Bolivariana en la avenida Boyacá, el martes. La muerte fue ocasionada por heridas con un arma blanca. La víctima no tenía documentos ni alguna pertenencia que posibilitara su identificación y la notificación a algún familiar.
Alvarado era copropietario de una pequeña empresa de lavado de motocicletas en El Cementerio. El miércoles, luego de pasar por los hospitales del oeste caraqueño, los familiares y allegados entregaron en la Medicatura una fotografía del hombre, para determinar si se encontraba entre los cadáveres apilados en el sótano de la edificación. La respuesta fue negativa, aunque ya estaba allí desde el día anterior.

El viernes, mientras hacían las gestiones para el retiro del cadáver, los allegados aseguraron que Alvarado no había expresado preocupación por algún conflicto.
Este caso es investigado por detectives del Eje Central de Homicidios de la policía judicial, quienes ya comenzaron a tomar las declaraciones a los familiares de la víctima. Igualmente, se solicitó a la PNB los informes relacionados con el hallazgo de los restos en la Cota Mil. Al parecer, el hombre fue despojado de su billetera y un teléfono celular.
Durante los primeros 14 días de enero fueron enviados 218 cadáveres a la morgue de Bello Monte. El promedio diario llega a 16.
“Órdenes de la Fiscalía”

Para los funcionarios de la Medicatura de Bello Monte, ser periodista es una causal de impedimento para acceder a esas instalaciones.
De esto no hay una constancia escrita. Pero la orden se cumple.

El viernes, un funcionario con chaqueta roja sin identificación señaló que los reporteros “no pueden estar allí”, mientras el autor de esta nota entrevistaba a los deudos de una víctima de homicidio en Petare.
Como el hombre no llevaba credencial, se le preguntó quién era y por qué no la portaba. En ese momento salió un inspector de Cicpc y volvió a exigir la salida del periodista. Dijo que lo hacía “por órdenes de la Fiscalía”.

Estos incidentes son reiterados en la morgue desde agosto de 2015.

 

Javier Ignacio Mayorca/El Nacional