Darwin Tovar Chirinos, de 21 años de edad, detective adscrito al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, murió de un disparo propinado por un compañero que jugaba con un arma de reglamento.
El hecho ocurrió en la sede del organismo en el Helicoide cuando el joven decidió acostarse a descansar mientras en la misma habitación un compañero, identificado como Henry Sánchez, disparó accidentalmente su arma de reglamento cuando jugaba con ella.
Chirinos recibió el tiro en la zona pectoral. Se conoció que murió en el trayecto desde el Sebin hacia la Clínica Atías.
Sánchez fue detenido por funcionarios del CICPC.
Fuente: El Nacional