El dominio del Picure se resiste a desaparecer

Los militares y los policías liquidaron ayer cuatro miembros de la banda en el sector El Sombrero, en el estado Guárico. El toque de queda se mantiene en la población. A sus 33 años, José Antonio Tovar Colina, dominó y aterrorizó cinco estados. Se le contabilizan al menos 57 asesinatos. En su persecución hubo 60 muertos, entre inocentes, delincuentes y oficiales

En la población El Sombrero, en el estado Guárico, llueven balas. Los militares y los policías rastrean a los miembros de la banda del Picure. A su líder, José Antonio Tovar Colina (33), lo mataron el pasado martes, pero sus secuaces juraron vengarse. Desde la divulgación de su deceso se escuchan detonaciones en la Cota 905 y en las barriadas de los cinco estado que dominaba. Las autoridades localizaron ayer a cuatro de sus compinches y los liquidaron.

A Guillermo Ascanio (48), Guillermo José Ascanio (26), Luis Guillermo Ascanio (24) y Oswaldo Borges (33) intentaron tomar el Comando del pueblo. Querían vengar la muerte del líder de la organización delictiva. Fallaron, los oficiales los siguieron en en cuestión de minutos los mataron. «Fue una noche de plomazón», comentaron los vecinos a El Pitazo.

Para prevenir el asesinato de policías y que roben el cadáver del «Picure» y sus cómpinches se ordenó escoltaran el cuerpo y militarizaran la morgue de Bello Monte apenas ingresaran. Tienen custodia como una celebridad.

Quienes convivieron y a quienes atemorizó la banda por la última década, sólo se preguntan cuándo acabará el terror. «Lo mataron a él y a su banda qué».

Persecución

El Gobierno tardó 10 años en encontrar su escondite, en los barrios los protegían. La banda del «Picure» se creó en 2007, pero fue hasta 2013 cuando las autoridades lo identificaron como cabecilla. Al menos 3 años duró su persecución. En los intentos de capturas hubo unos 60 muertos, entre inocentes, funcionarios y miembros del clan.

José Antonio Tovar Colina era oriundo de Guárico. Se inició en el mundo hamponil en 2007 como delincuente dedicado al robo y desvalijamiento de vehículos. Luego, llegó a liderar una banda con más de 200 miembros. Manejaba un arsenal de fusiles de guerra (R-15, FAL y M-16, escopetas, lanzagranadas y ametralladoras) y armas automáticas con cacerinas de 32 balas, según Efectococuyo.

El centro de operaciones de esta banda se encuentra en el barrio Bicentenario, conocido como Concha ‘e Mango, en Guárico, y en la zona sur de Aragua, específicamente en la población de Barbacoas. Antes de sus 30 años dominaba las barriadas de Aragua, Anzoátegui, Yaracuy, Vargas, Miranda, Carabobo y su tierra natal. Sus conexiones con funcionarios policiales y gubernamentales lo ayudaron a salir ileso de procedimientos. Al final, no pudieron controlarlo y lo mataron.

 

La Verdad