El doble asesinato que consternó a los habitantes del edificio Alto Alegre

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La noche prometía ser tranquila como de costumbre, no se escuchaba ni un zumbido, ni una brisa de esas que te congelan, no había ni un solo perro merodeando en la urbanización Alto Alegre en Colinas de Bello Monte, aquel lunes 12 de marzo parecía como cualquier otro hasta que la tranquilidad se rompió de forma inesperada y llevaría a los vecinos a revivir una tragedia de hace 10 años.

Martha, nombre ficticio para proteger su identidad, se encontraba en la cocina de su apartamento haciendo el almuerzo del día siguiente cuando escuchó gritos y golpes ensordecedores. Para ella no era común escuchar aquello, debido a que era una zona tranquila y silenciosa. Los gritos eran tan fuertes que los vellos de sus brazos se crisparon, para ella algo malo estaba ocurriendo y así lo sintieron los demás vecinos del conjunto residencial.

Aquellos gritos de llamados de auxilio y los golpes se hacían más fuertes a medida que transcurría la noche, tanto Martha como algunos vecinos preocupados por lo que escuchaban se asomaron desde sus ventanas para saber de dónde provenía, se trataba del apartamento B3-A, donde residía el médico gastroenterólogo y profesor universitario Pedro Enrique García.

Algunos afirmaron haber visto rastros de sangre desde la ventana del apartamento, otros vieron salir del inmueble a una persona, que llevaba gorra y suéter, quien huyó a pie del urbanismo. Algo tenían claro los acontecimientos les generaban sospechas, por lo que Martha llamó a Pedro Enrique, pero él no respondía, incluso se acercaron al apartamento para intentar auxiliarlo, pero no lo lograron porque la puerta no había sido forzada.

Los vecinos alarmados se comunicaron con funcionarios de la Policía de Baruta, pero ellos tampoco lograron ingresar, por lo que solicitaron apoyo a los bomberos del Distrito Capital. Destrozando la ventana del apartamento los bomberos ingresaron al lugar y tras una búsqueda por su interior se encontraron con la escena de un homicidio.

El cadáver de Pedro Enrique yacía sobre un charco de sangre en la cocina del apartamento y a su lado se encontraba lo que parecía ser un tubo. En ese instante llamaron a funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes acudieron al lugar para realizar la inspección técnica, colección de evidencias y el traslado del cadáver a la morgue de Bello Monte.

Al día siguiente aquel urbanismo se mantenía en silencio, pero esta vez era lúgubre y doloroso. Nadie se asomaba para saludarte, los vecinos entraban y salían en sus vehículos con una mirada dispersa y atormentada.

Los rastros de la muerte de Pedro Enrique quedaron marcados con sangre en las escaleras  del interior del edificio y en las afueras, principalmente en la acera y entrada del lugar.

Un hombre, quien era el conserje del edificio, con un tobo con agua y cepillo limpiaba la sangre que se encontraba puertas adentro de la edificación, pero en las afueras aún se mantenía un camino de sangre hasta llegar a un punto donde los rastros se hacían más grandes.

El mismo apartamento 10 años después

Para los residentes del urbanismo Alto Alegre no era la primera vez que presenciaban y vivían una desgracia. En julio de 2008 en el mismo apartamento asesinaron al hermano de Pedro Enrique, el conocido periodista Javier García. Ciertas características del crimen resultaron parecidas, en ese momento los bomberos también ayudaron a ingresar al apartamento, donde encontraron muerto a Javier García en la cama de su habitación.

A Javier lo mataron a puñaladas y a su hermano se presume que con un golpe contundente con un tubo. Ambos objetos homicidas fueron hallados en el sitio del suceso. El caso del periodista se manejó como un hecho pasional y el de su hermano se presume que también se trate de un crimen de esta índole, aunque los funcionarios del cuerpo detectivesco no descartan otra hipótesis.

Un hermano de Pedro Enrique, que residía en Los Teques, fue el encargado de realizar los trámites para el entierro de la víctima. Los pesquisas del Cicpc realizan las averiguaciones del caso para dar con el victimario de Pedro Enrique y así esclarecer el hecho, reseñó El Cooperante