El dilema de Nelson Merentes tras el robo de su casa en Tanaguarena

Tal y como lo reseñó en su blog, el periodista de El Nacional, Javier Ignacio Mayorca, señaló que el presunto hurto del que fue objeto Merentes ha tenido desde el principio, varias interrogantes, una de ellas, es el porqué se ha negado a formalizar la denuncia de lo sucedido 

Desde que se conoció el supuesto robo del que fue víctima el presidente de Banco Central de Venezauela (BCV), Nelson Merentes, en una casa ubicada en el estado Vargas, las especulaciones sobre lo acontecido no se han hecho esperar.

Tal y como lo reseñó en su blog, el periodista de El Nacional, Javier Ignacio Mayorca, el presunto hurto del que fue objeto Merentes ha tenido desde el principio, varias interrogantes, una de ellas, es el porqué se ha negado a formalizar la denuncia de lo sucedido. Muchos afirman que se encuentra en una encrucijada, pues si lo hace tendrá que precisar datos de lo sustraído y si no lo hace, el delito quedará impune y podrá repetirse.

«Desde un principio, la información llegó cruzada y aderezada con datos de imaginario popular. Que los hampones se metieron en una casa de Naiguatá utilizada los fines de semana por el presidente del Banco Central de Venezuela; que la incursión en realidad fue en un apartamento de Tanaguarena; que fueron $300.000 en efectivo, mantenidos como especie de caja chica del funcionario; que la cantidad era 40.000 euros» dijo Mayorca.

Además del hermetismo que hay tras el caso, Mayorca sostuvo que el presidente del BCV a admitido en su entorno que ha sido víctima del hampa en dos ocasiones en la misma vivienda donde supuestamente ocurrió el hurto. No obstante, lo sustraído han sido prendas y electrodomésticos, nada de dólares o euros.

«Igualmente, a propósito del escándalo de las últimas semanas ha admitido la existencia de una relación “de varios años” con la joven modelo varguense y en general con su familia. No ha especificado el tipo de nexo, aunque sí ha aclarado que él no ha usado su dinero para financiar las cirugías estéticas de estas damas, cuyos resultados ya son públicos, notorios y comunicacionales». acotó.

 

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