El asesinato de un oficial agregado para ocultar un crimen pasional

La familia del oficial agregado Julio César Vásquez Batiz clama a las autoridades que se haga justicia y ante la opinión pública quiere que su imagen sea reivindicada y limpiada del fango que le han ha arrojado tras su asesinato en un supuesto operativo del Conas, que en realidad encubre un crimen pasional.

Un día antes de su asesinato obtuvo un ascenso de jerarquía, lo cual demuestra que era un funcionario con la preparación, la dedicación, la mística y una hoja de servicio suficiente para seguir escalando dentro de la organización de la cual formaba parte, la Policía del Estado Zulia.

Con este homicidio se acabó con la vida de un joven de 29 años, apasionado policía, hijo, nieto y sobrino ejemplar, esposo y padre dedicado a velar por el bienestar y felicidad de sus tres hijos, el menor de apenas cinco meses de nacido.

El 18 de julio, cerca de las 10:30 pm, recibimos las primeras informaciones sobre el asesinato. Antes de que algún miembro de la familia viera su cadáver, comenzaron las descalificaciones, la más importante, las acusaciones de que fue un policía extorsionador.

De acuerdo con un parte policial al que tuvimos acceso, publicado por un medio digital, Vásquez Batiz fue denunciado ante las autoridades por una persona llamada Jean Carlos Jiménez Abreu, propietario de la empresa Semoca, ubicada en Nueva Cabimas, que tiene entre sus clientes a la empresa Transporte Lorusso.

El señor Jiménez Abreu contrató por más de dos años los servicios de guardaespalda de Batiz Vásquez, lo cual incluyó la protección a la esposa del empresario, la señora Synai Andreina Vega Martínez.

La relación no quedó en el plano laboral. Existen testimonios orales y gráficos de la cercanía entre la familia del oficial y los Jiménez Vega. Tenemos fotos que los muestran compartiendo en las casas de una y otra familia durante diferentes momentos, como cumpleaños y piscinadas.

Gracias al grado de confianza que le tuvo en su momento Jiménez Abreu, lo recomendó para que prestara servicios de guardaespalda y seguridad a los directivos de la empresa Transporte Lorusso y a las instalaciones de la compañía.

Pero en un momento, Jiménez Abreu comenzó a mostrar celos por la amistad que se construyó entre su esposa, SynaiAndreína Vega Martínez y el oficial Vásquez Batiz, lo que llevó al funcionario a alejarse de los Jiménez Vega, al ver expresiones de agresividad del empresario que sintió que ponían su vida en peligro.

Casualmente, pese a los antecedentes de amistad y cercanía narrados, el señor Jiménez Abreu acudió al Conas a denunciar al oficial, organismo que dice haber iniciado una averiguación.

La información obtenida indica que desde el 7 de julio existe una orden de captura en contra de Vásquez Batiz, orden de captura que nunca llegó a ser conocida por sus superiores en la Policía del Estado Zulia. En casos como este, el comandante de organismo recibe la orden y solicita la presencia del oficial señalado para realizar la detención. Eso no ocurrió.

El día del asesinato, Vásquez Batiz venía de prestar servicio en la sede de la Gobernación del Zulia. Estaba uniformado y con todas sus pertenencias. A las 8 pm llamó a su esposa para decir que estaba llegando. Pero antes decidió pasar a dar una vuelta de rutina por las instalaciones de Transporte Lorusso. Luego se desencadenarían los hechos.

El homicidio del oficial la noche del 18 de julio, sucedió en un paraje solitario de la carreta 32 corredor vial D de Tía Juana, en medio de la oscuridad y luego de que funcionarios del Conasordenaran a los pocos vecinos presentes en la zona, resguardarse en sus casas.

Tras el tiroteo, el cuerpo sin vida de Vásquez Batiz fue trasladado al ambulatorio de Tía Juana. Llegó sin su uniforme. En bóxer y franelilla. El personal de guardia certificó la muerte pero no obtuvo más información de los funcionarios del Conas.
A los pocos minutos otra unidad policial llegó al ambulatorio y retiró el cadáver. Lo trasladaron de nuevo a la D con 32. ¿Por qué lo hicieron? ¿Cuál fue la intención de regresar el cuerpo al sitio de los acontecimientos?.

Luego la furgoneta del Cicpc que lo trasladaba tardó dos horas y media en llegar a la morgue del hospital de Cabimas. Funcionarios del Conas impidieron a los oficiales de la Policía del Estado Zulia ver el cuerpo. Hubo un altercado entre funcionarios, debido a la indignación que sintieron los compañeros de Vásquez Batiz antes el asesinato del oficial.

Después de esta narración de los hechos, los miembros de la familia del oficial Julio César Vásquez Batiz, solicitamos al Ministerio Público, a la Fiscalía de Derechos Fundamentales, que ordene una detallada y profunda investigación, de lo que para nosotros es un asesinato que encubre un crimen pasional, con la participación del Conas.

Finalmente, pedimos que se limpie el nombre de nuestro querido Julio César Vásquez Batiz. Tu carisma y afecto estará con nosotros eternamente.

Fuente Bien Dateao

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