El árabe que habría contactado a la estudiante, María Gracia de LUZ antes de su desaparición

María-Gracia

Un hombre árabe habría contactado a María Gracia Reyes una hora antes de su desaparición para que supuestamente conociera una casa donde le habían ofrecido un trabajo, según contó Judith Sanjuan Fernández, madre de la estudiante de arte de La Universidad del Zulia.

La joven se encuentra desaparecida desde el pasado jueves y su madre conserva la esperanza de volverla a ver. “Tengo fe de que está con vida, solo pido que se comunique con nosotros que regrese a su casa, es lo único que pido”, dijo Sanjuan Fernández, reseñó Panorama.

Sobre el sujeto, contó la madre que en noviembre del año pasado su hija conoció a este hombre que era cliente de su papá en el casco central de Maracaibo. “Mi esposo tiene un puestecito donde vende jugo, agua y cose zapatos. Ese señor llegaba con frecuencia allá y le preguntó que si no conocía a una muchacha para trabajar en su apartamento cuidando a su hijo”, contó.

Una cuñada de María, pareja de un hermano, estaba ese día y se ofreció a trabajar por un pago de 15 mil bolívares el día. “Ella fue hasta ese apartamento, que queda en Delicias, pero como tiene una niña pequeña al hombre no le gustó eso y le dijo que no podía darle el trabajo”, prosiguió Sanjuan.

María Gracia, quien acostumbraba a visitar a su papá en su puesto de trabajo, conoció luego a este hombre árabe y al escuchar de la oferta de trabajo, se ofreció. “Ella necesitaba dinero para comprar los materiales que le piden en la universidad y le dijo al hombre que era sola y no tenía hijos”, narró.

Según dijo su propia madre, María fue hasta el apartamento y conoció al hijo del hombre árabe. Es un joven de 19 años. “No llegaron a un acuerdo y ella no fue más”, dijo, sin embargo, el árabe no perdió el contacto y tenía el número de María. A mediados de febrero, María recibió mensajes del joven árabe, al parecer, intentando convencerla de que fuera a trabajar en su casa.

“Me contó que le había escrito el árabe, pero no sé que hablaron”, dijo su madre. El día de la desaparición, el jueves 1 de marzo, acompañó a su hija a las 5:00 de la mañana a la avenida principal del barrio Estrella del Sur, donde viven, para tomar el transporte.

María llegó a la universidad y almorzó con un amigo a quien le comentó que tenía “una entrevista de trabajo”. Le pidió que la acompañara, pero su amigo no podía por otros compromisos. Un rastreo a su celular develó que anduvo en Puente Cristal, Ciudad Chinita, Las Pulgas y finalmente en el Malecón.