Desde el gobierno nacional buscan tapar las atrocidades que han cometido en estos casi tres meses de protestas, donde han dejado más de 70 personas muertas de manos de los cuerpos de “seguridad” del Estado. Con hipótesis, experticias y demás informes falsos, tratan de burlarse del pueblo y achacar sus responsabilidades a otros.
El pasado 16 de junio, Nelson Arévalo fue asesinado durante una manifestación en Barquisimeto, estado Lara. No obstante, horas más tardes, el flamante ministro de Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó que su deceso fue por la manipulación de un explosivo de fabricación artesanal (mortero).
Sin embargo, la perdiosta Mari Montes, publicó el acta de defunción del joven de 23 años, quien el régimen apagó su vida.
El informe que entregaron a sus familiares con certificación médica señala que Nelson presentó “traumatismo raquimedular severo, herido por disparo de arma de fuego”, prueba que tumba una vez más la mentira de Reverol.
Esta prueba de experticia desmiente a Reverol en el asesinato de Nelson Arévalo #Venezuela #DDHH pic.twitter.com/7bBK3jp2Ne
— Mari Montes 🇻🇪 ⚾️🐾🫓🎵💜✝️🏳️🌈 (@porlagoma) June 19, 2017
Asimismo, desde el Ministerio Público fue designado un fiscal para determinar la causa del fallecimiento de Arévalo, tal como sucedió en caso de Juan Pablo Pernalete, el cual desmitió la información dada por el gobierno nacional.
Aunque quieran tapar el sol con un dedo, las desmedidas represiones son la evidencia que condena a la dictadura por cada asesinato que ha cometido contra los venezolanos.
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