Cuando el hampa se disfraza de abuela y estudiante para cometer crímenes en la UCV

Sus entradas y salidas son extensas y la mayoría de las veces desiertas, no es confiable deambular en un lugar que tiene acceso a varios sectores de la Gran Caracas y donde la delincuencia se mantiene alerta, observándote como si te desnudaran con tan solo mirarte. Andan a pie o en moto y muchas veces se camuflajean entre la multitud de estudiantes que hacen vida en aquella casa de estudios.

Son varios los delincuentes que han pasado por la Universidad Central de Venezuela (UCV). La ven como una opción para cometer diversas fechorías y a medida que pasa el tiempo van renovando su forma de actuar. En cada facultad consiguen un pasillo o un espacio donde abordar a sus víctimas, jóvenes incautos que solo buscan aprender una especialidad. Sus ojos se enfocan en teléfonos inteligentes, carteras, bolsos, vehículos, artículos de oficina, artefactos, cables u otro objeto de valor.

En ese lugar de estudios los hampones transitar a sus anchas y lo han convertido como punto del delito. Varios son los casos de hallazgo de cadáveres en la universidad, asesinatos, secuestros, robos, entre otros. Un submundo que aterroriza a una comunidad estudiantil y profesoral.

La realidad

La estudiante de odontología, Laura Jiménez, (nombre ficticio para proteger su identidad), se encontraba el pasado 10 de noviembre a las 11:00 de la mañana sentada en unos banquitos en las afueras de la Facultad de Odontología cuando dos mujeres de edades comprendidas entre los 50 y 65 años, haciéndose pasar por pacientes de la sala clínica y odontológica de la facultad, la abordaron.

“Una mujer mayor se me acercó y me dijo que se le había perdido un dinero, yo le dije que no sabía nada, luego otra se me acerca y me mencionó que se había conseguido un dinero tirado, me lo muestra, era una paca, y yo le manifesté que vino una señora a preguntar por el dinero, luego accedí a cruzar con ella la calle para buscarla, cuando cruzo, que nos encontrábamos en un pasillo que está frente a la facultad, que es peligrosísimo, las dos señoras me quitaron el teléfono y se fueron. Eso me paso por confiar en la gente y ya eso no se puede hacer”, contó la estudiante.

Las garras del hampa han llegado a todos los rincones de este recinto llevando a que los estudiantes se mantengan en alerta constante y que apliquen medidas de seguridad como andar en la universidad en grupos, aunque a pesar de ellos no están exentos de robos.

En un ascensor

La estudiante de la facultad de Farmacia de la UCV, Martha Fermín, (nombre ficticio para proteger su identidad), se sorprendió aquella mañana del primero de diciembre cuando fue sometida por un delincuente dentro del ascensor de esta área de estudios.

El criminal haciendo pasar por estudiante de la universidad ingresó al ascensor de la facultad de Farmacia y sometió a Martha. “Al ingresar a uno de los ascensores había un chico y cuando las puertas cerraron el me arrinconó y me dijo que le diera el bolso, en ese momento mientras llegaba al otro nivel él me robó apuntándome con un arma y se fue corriendo por los pasillos cuando abrieron las puertas. Sentí en ese momento muchísimo miedo, pensé que me iba a disparar y mi mayor temor es que no había nadie cerca en el lugar a quien pudiera pedir auxilio”, dijo.

Como este caso también se han registrado en los baños de esta universidad, donde los hampones ingresan cuando hay estudiantes en el lugar, cierran la puerta y cometen el robo. Los ataques del hampa se cometen principalmente en horas de la mañana, desde las 07:00 am y en horas de la tarde, desde las 4:00 de la tarde.

Asesinatos y hallazgos

El pasado 31 de julio el periodista del Nuevo País, Daniel Hernández Sequera (25), salió de su residencia en Santa Mónica para trotar y luego su cadáver fue encontrado en las inmediaciones de la UCV.  Hasta el momento su crimen no ha sido esclarecido, una muerte que se añadió al listado de hechos violentos en esta casa de estudio. También el pasado 11 de julio fue asesinada a golpes una profesora del jardín del Instituto Anatomopatológico de la UCV  de nombre Paula Elba Solis de Pinto, de 81 años. La dama fue atacada durante un robo en el instituto, publicó El Cooperante

(noticiasaldiayalahora.co)