Con un cóctel de medicinas mujer envenenó a familia

familiares de mujer del cóctel asesino

Una obsesión terminó costándole la vida a tres niños y a una mujer.

Un coctel de medicamentos mezclados en una tasa de avena fueron los ingredientes que utilizó Stefany Martínez para dominar y asesinar a Dayerlin Marín (31) y a sus tres hijos Samuel Valdés (7), Mariangel Valdés (8) y Dayleth Blanco (14).

Los cadáveres que fueron localizados el pasado lunes enterrados en el patio de una vivienda ubicada en la urbanización La Raiza del municipio Paz Castillo, marcan el punto final de la enfermiza obsesión de una mujer, quien logró colarse en una familia valiéndose del estado de necesidad en que se encontraban.

Darling Oviedo, madre de Dayerlin, recordó que su hija sufría de un grave trastorno hepático que la obligaba a buscar medicamentos y ayuda a través de las redes sociales, además la obligaba a recluirse en centros de salud, lo que permitió a Martínez acercarse a la familia e involucrarse a tal extremo que la propia madre de la víctima la llegó a considerar como una hija.

Martínez, quien era chef en un restaurante en Baruta al parecer estaba enamorada de Dayerlin, y habría sido la responsable de interferir en la relación de la víctima con su esposo, quien había emigrado a Perú, llegando al extremo de hacerlos terminar.

“Muchos veían la presencia de Stefany Martínez en la casa junto a Dayerlin como algo raro, pero yo llegué a defenderla, nunca imaginé lo que iba a terminar ocurriendo”.

Recordó que el viernes anterior al día del Padre,  fue la última vez que habló con su hija, “luego no supe más nada de ella, el sábado intenté hablar con ella y Stefany me contestó el teléfono, me dijo que Dayerlin había ido al hospital, algo que era normal, no me preocupé, intenté hablar nuevamente el domingo, y tampoco, así pasaron los días, hasta que preocupada fui a la casa, allí me encontré con la policía, quienes habían sido alertados por un vecino sobre algo extraño, los dedos de un niño sobresalían en la tierra, fue cuando entraron encontraron los cuerpos”.

Con el coctel Stefany durmió a los niños y luego los asfixió, Dayerlin se defendió pero la dominó, la apuñaló y asfixió, luego enterró los cuerpos en el patio de tierra de la casa.

“Cuando la vi en el Cicpc le pregunté porqué lo hizo, no me miró a los ojos, bajó su mirada y se quedó callada, a una persona que hace un daño tan grande deben encerrarla por toda la vida, ella tiene 21 años y si le dan la pena máxima saldrá cuando tenga 51 años, todavía podrá hacer algo, mientras los niños y mi hija quedarán muertos, eso no es justo”.

Carlos D’Hoy/El Universal