Motorizados armados llegaron mientras compartían en una reunión en su casa ubicada en el sector Buena Vista I. Efectivos de la Policía científica subdelegación Cabimas no descartan ninguna hipótesis. Trascendió además, que las víctimas tenían una deuda pendiente por el cobro de vacuna
Jolitze Isea García/ La Verdad
Dos hermanos fueron sorprendidos por hombres armados la madrugada de ayer, cuando compartían en su casa con unos amigos en la calle 17, con avenida 8A, del sector Buena Vista I. Funcionarios de la Policía científica no descartan ninguna hipótesis en el hecho.
Los hombres fueron identificados como Gustavo Adolfo, de 21 años y José Daniel Ortega Sandrea, de 23, ambos compartían desde la noche con sus amistades, pero pasada la medianoche fueron sorprendidos por tres motorizados, quienes llegaron al lugar, dos de los ocupantes sin mediar palabras les dispararon sin piedad.
Ambos cuerpos recibieron más de seis disparos entre rostro, abdomen, piernas y brazos, por fortuna no hubo heridos. Parientes de las víctimas luego que se fueron los delincuentes levantaron los cuerpos y los llevaron al hospital Hugo Parra León, pero ya estaban muertos.
Funcionarios policiales activos en el lugar notificaron a los efectivos del cuerpo detectivesco, quienes iniciaron las investigaciones y trasladaron los cuerpos a la morgue del hospital de Cabimas. De los homicidas se desconoce su identidad, fuentes ligadas al caso presumen que se trata de integrantes de bandas que operan en la localidad costeña.
Y no descartan la vinculación de los hermanos Ortega en grupos delictivos que operan en el municipio. Trascendió también que una de las víctimas tenía deudas pendientes con el líder de una banda de la zona tras posponer el pago de cobro de vacuna por su negocio, la panadería San José, situada al lado donde ocurrió el doble crimen.
Funcionarios policiales aunque se desplegaron por la zona en búsqueda de los homicidas, no los hallaron. Mientras los hermanos Ortega fueron llevados a la morgue de Cabimas para hacerles la necropsia correspondiente. Ambos jóvenes eran conocidos en su sector como muchachos trabajadores, según allegados a la familia.