Acusan a la PNB de matar a tres jóvenes y simular enfrentamientos

denuncian ajusticiamientos

Policías incursionaron en tres sectores de El Cementerio el jueves y sacaron a los muchachos, a quienes acusaron de ser responsables de un doble homicidio.

Deivis Ramírez Miranda/El Universal

El jueves 22 de junio la Policía Nacional Bolivariana (PNB) incursionó en varios sectores del barrio El Cementerio de Caracas con el objetivo de capturar a los sujetos implicados en el asesinato de dos funcionarios del Cicpc (una pareja de novios) que fueron golpeados, baleados y quemados en el sector Santa Eduvigis, la noche del miércoles. Cuatro jóvenes fueron ultimados, luego de que, supuestamente, se enfrentaran a las comisiones policiales cuando fueron localizados.

Los policías informaron que los fallecidos eran miembros de una banda delictiva de la zona, y estaban implicados en el doble homicidio.

Sin embargo, familiares de tres de ellos denunciaron uso excesivo de la fuerza y abuso de poder por parte de los uniformados, quienes mataron a los jóvenes y luego simularon enfrentamientos.

Los fallecidos fueron identificados como: Luis Rafael Azuaje, de 23 años; Yordy Antonio Urbano, de 21, y su primo Carlos David Marchese Betancourt, de 22 años.

Este último era estudiante de Enfermería y estaba próximo a graduarse.

Los parientes de Luis Rafael dijeron que el joven fue sacado de la panadería donde laboraba en La Florida, la tarde del jueves.

Era ayudante de pastelería y al comercio llegaron funcionarios buscándolo. Dijeron que tenían orden para llevárselo detenido por investigaciones.

Los policías hablaron con el dueño de la panadería y le pidieron las cintas de seguridad del local para no dejar registros de la visita. Eso dijeron los parientes del muchacho, que luego apareció muerto dentro del área de nichos del Cementerio General del Sur con tres impactos de bala.

«Nos enteramos que se lo llevaron detenido y empezamos a buscarlo, luego nos dijeron que se había enfrentado con la policía en el cementerio», dijo la prima Yolimar Martínez.

Explicó que el único nexo que tenía el joven con el asesinato de los funcionarios del Cicpc, es que vivía a dos casas de donde los asesinaron esa noche.

En relación al caso de Yordy, los parientes dijeron que los policías llegaron al barrio Los Sin Techo y se metieron a su casa, donde estaban su madre y cinco hermanos. Se lo llevaron detenido y más adelante lo mataron.

Lo mismo hicieron con el primo de este, Carlos David. Estaba en la casa de su abuela cuando se lo llevó la policía.

Ambos aparecieron muertos, uno en el hospital Pérez Carreño y el otro en el Periférico de Coche.

Pese a esto, la policía destacó que a todos les incautaron armas de fuego con las que se enfrentaron.

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