Acribillan a empresario camaronero en Zulia

Según los parientes de la víctima a Lisandro Parra lo ultimaron por no cancelar una extorsión. Cuatro millones de bolívares le exigían al empresario camaronero, residente del municipio La Cañada de Urdaneta

Un gran charco de fluidos, con restos de masa encefálica, yacían en la avenida 5 entre calles 24 y 25 de la parroquia y municipio San Francisco, a 200 metros de la Policlínica. Era de Lisandro José Parra Meleán, de 44 años, tiroteado desde una motocicleta. A la víctima según la familia la mataron por no pagar los cuatro millones de bolívares que mafiosos le exigían.

Los vecinos corrieron, se resguardaron detrás de paredes y hasta cerraron sus locales comerciales al escuchar la ráfaga de disparos. «Parecía el viejo oeste, yo conté como ocho tiros» dijo un comerciante bajo anonimato. A las 8.00 de la mañana de ayer atentaron contra Lisandro. El empresario camaronero estacionó su camioneta Dodge Ram plateada, frente a Convencaucho en sentido sur-norte, donde llegó a comprar unos neumáticos. Los testigos indicaron que solo escucharon los disparos y tras dejar de oírlos salieron y vieron una motocicleta que salía del lugar a toda velocidad, luego un cuerpo robusto en medio de la calle.

De a poco se acercaron pero Lisandro ya estaba sin vida. La sangre cubría su rostro y formaba un charco en el suelo. Vestía de jean azul, zapatos marrones y franela a rayas. La Policía científica llegó al lugar y los familiares habían trancado el paso de la avenida, originándose el caos vial en la zona.

Los curiosos trataban de ver a la víctima, se asomaban desde lo alto de comercios mientras los detectives realizaban su trabajo. De la carretera levantaron más de 10 casquillos de bala 9 milímetros percutidos. Tras colectar evidencias los uniformados levantaron el cadáver del comerciante y lo trasladaron a la morgue de Maracaibo, donde los forenses indicaron que el occiso recibió siete balazos en el rostro y dos en el cuerpo.

Se conoció que Lisandro se dedicaba a la compra y venta de camarones en La Cañada de Urdaneta. Los funcionarios de la Policía regional y municipal dieron inicio a la búsqueda de los sicarios mientras que los detectives se entrevistaron con los parientes de la víctima para conocer si este estuvo implicado en algún problema o el homicidio se originó por el cobro de una vacuna de las bandas criminales que operan en el municipio cañadero.

Hasta los momentos el móvil del hecho que manejan las autoridades es la venganza. Los Parra Meleán aseguran que a su allegado lo ultimaron por oponerse a pagar los cuatro millones de bolívares que le pedían sus presuntos asesinos.

 

José Antonio González/La Verdad