Ventajas y desventajas de ser padres en la edad madura

Está comprobado que quienes tienen hijos a edad avanzada corren más riesgo de que estos últimos desarrollen enfermedades mentales o congénitas -como el Síndrome de Down-, bajo peso al nacer o prematuridad.

Sin embargo, no todo son desventajas: las investigaciones recientes muestran que quienes son padres más tarde ven su esperanza de vida incrementada. Sus hijos gozan, además, de mejores capacidades cognitivas y un nivel educativo más alto.

Esto último se explica porque los padres mayores suelen tener más recursos económicos y sociales aunque, por otro lado y como explica Aroa Albert Hernández, psicóloga infantil y familiar de Apai Psicólogos, también hay estudios que afirman que la diferencia generacional puede suponer más dificultades de relación a nivel familiar, sobre todo en edades más complicadas, como la adolescencia.

En general, y aunque depende de cada contexto y situación personal, puede decirse que quienes esperan para ser padres tienen más madurez emocional y vital por el simple hecho de haber acumulado más experiencias vitales. Cuanto más mayores somos, más claras tenemos nuestras ideas y necesidades, lo que nos otorga una mayor estabilidad emocional. También tendemos a ser más responsables y conscientes, por lo que nos preparamos y organizamos mejor.

Por otro lado, la edad nos hace más susceptibles al cambio: nos puede resultar difícil adaptarnos a todo lo nuevo que trae consigo la paternidad. “Normalmente, cuando los progenitores son mayores, han elegido el momento de serlo, económica y profesionalmente hablando. Las preocupaciones en este sentido se reducen, pero aumentarían en otros campos” comenta Aroa Albert.

La especialista señala como desventajas el hecho de que la fertilidad se reduzca con la edad, así como la salud del bebé y la madre -sube la tensión arterial y hay más probabilidad de desarrollar diabetes o enfermedades congénitas durante el embarazo-, pero puntualiza que todo tiene ventajas y desventajas y que la mejor guía es, siempre, el sentido común.

Fuente: Clarin