Las señales que envía el cuerpo cuando necesita sexo

Cuando el cuerpo necesita sexo resulta evidente, aunque nos cueste creerlo. Y es que, al igual que nos damos cuenta de cuándo necesitamos comer, beber o ir al baño, también nos conviene conocer cuáles son las señales del apetito sexual. Especialmente porque todo aquello que nos lleve a conocernos mejor, nos conducirá a una vida más saludable.

La falta de sexo es una realidad que nos afecta tanto a nivel físico como emocional a todos, incluso aunque no nos percatemos. Esta necesidad va más allá del placer que genera, ya que el equilibrio orgánico depende de ello. Las hormonas que se liberan durante la actividad sexual promueven el buen funcionamiento del sistema endocrino y esto, evidentemente, se propaga al resto del organismo y genera bienestar.

Como mencionamos anteriormente, la actividad hormonal derivada del acto sexual incide, de forma positiva, incluso en nuestro estado de ánimo. En otras palabras: el sexo regular ayuda a liberar estrés, reducir la ansiedad, aliviar los malestares físicos y fortalecer el sistema inmunitario en general.

Cuando tenemos sexo, liberamos dopamina y también, endorfinas: una sustancia que, en términos simples, tienen un efecto analgésico sobre el sistema nervioso central. Gracias a ello, experimentamos un bienestar instantáneo que, si se mantiene en el tiempo, puede aportar beneficios mayores; como una piel más sana y un mejor desempeño en las actividades diarias.

Otra hormona relacionada directamente con el sexo es la serotonina. Dicha sustancia ayuda al cuerpo a funcionar de forma adecuada en términos de: digestión, sueño y regulación de la temperatura corporal. De hecho, según investigadores y médicos, existe una relación directa entre la serotonina y la libido; por lo tanto, un nivel bajo de serotonina puede afectar el apetito sexual.

Hay personas que por diferentes motivos intentan reprimir su deseo sexual y se cohíben de aquello que necesitan. Otras tienen más facilidad para expresarse y no dudan en vivir el momento al máximo cuando se da la oportunidad. En todo caso, cuando pasa el tiempo y no se tiene una experiencia sexual satisfactoria, el cuerpo se resiente y manifiesta ciertas señales.

A continuación te comentamos cuáles son:

1. Trastornos del sueño y malestares físicos. Si una persona tiene dificultades para conciliar el sueño y conseguir un buen descanso, es posible que también experimente dolores musculares o de cabeza e, incluso, migrañas. Y aunque no lo parezca, esto puede ser una señal de que el cuerpo necesita sexo. En este sentido, un equipo de neurólogos alemanes realizó un estudio que permitió concluir que la actividad sexual sí ayudaba a segregar oxitocina: una hormona importante para tener un sueño adecuado y placentero.

2. Irritabilidad, estrés y pesimismo. Otra señal de que el cuerpo necesita sexo tiene que ver con el ámbito social de las personas. Por lo general, se suele hablar de esto con jocosidad pero, en realidad, es algo serio, puesto que son una consecuencia de la descompensación orgánica. Los altibajos emocionales, una tendencia marcada hacia el pesimismo y la irritabilidad, en general, indican que hace falta satisfacer el apetito sexual.

Por supuesto, no se trata de recurrir al sexo casual ni de propiciar la actividad sexual desenfrenada, sin conexión afectiva verdadera. Se trata de que debemos aprender a atender esta necesidad de una forma sana, en la medida de nuestras posibilidades. Las personas solteras, por ejemplo, aunque no tengan un compañero con el cual tener intimidad, pueden realizar ciertos cambios en su dieta, abandonar el sedentarismo y realizar actividades que ayuden a contribuir al bienestar.

3. Fantasías recurrentes. Se ha comprobado que cuando una persona necesita sexo tiene una mayor tendencia a tener fantasías sexuales, porque se trata de una forma de satisfacer el apetito sexual de manera inconsciente. Se trata de algo completamente normal dado que permite experimentar, en cierta medida, placer.

Las imágenes mentales o los sueños húmedos no tienen por qué ser una constante, aunque ocurran con mayor frecuencia que cuando sí se tienen relaciones sexuales. Y cabe señalar que, si bien puede haber un estímulo concreto, a veces las fantasías vienen por sí solas, y no hay por qué reprimirlas.

4. Mal aspecto de la piel y debilitamiento capilar. Una de las señales más evidentes de que el cuerpo necesita sexo tiene que ver con el órgano de mayor extensión en el cuerpo: la piel. Como cualquier otra actividad física, el sexo facilita la eliminación de toxinas (mediante el sudor) y, a su vez, estimula la circulación sanguínea. Si notamos que, de repente, la piel ha perdido su buen aspecto, el cabello se cae más de lo normal y hay mayor tendencia al acné de lo habitual, es posible que esta sea una señal de que el cuerpo necesita sexo.

5. Inseguridad. La falta de satisfacción sexual puede ocasionar que una persona tenga un mayor sentimiento de inseguridad, puesto que no se experimenta aceptación social. Esto puede derivar en aislamiento y en retraimiento, por lo que se recomienda trabajar la autoestima con un profesional para mejorar la calidad de vida.

Las necesidades fisiológicas y el apetito sexual pueden hacerse evidentes a través de una serie de señales que reflejan el deseo de sentir contacto íntimo con otra persona y vivir experiencias excitantes. Por ello, conviene saber que el sexo contribuye a mejorar el estado de ánimo y, aunque muchas veces se intente ignorar o reprimir, es una necesidad básica que debemos atender.

Fuente: Panorama.com