¿Es normal que te duela todo después del gimnasio?

“No pain, no gain” es la frase favorita que los entrenadores usan para torturarte con entrenamientos intensos y obligarte a hacer una repetición más (que siempre es más de una, no caigas en el engaño), aunque tus brazos tiemblan más que una gelatina, las piernas ya no te responden y sabes que, si lo haces, al siguiente día vas a tener tanto dolor que no vas a poder ni pararte de tu cama sin ayuda.

Muchos dicen que sentir dolor después de entrenar no solo es lo más normal del mundo, también es la señal de que hiciste las cosas bien y que realmente pusiste a tus músculos a trabajar, pero ¿esto es un mito o una realidad?

Antes de resignarte a vivir adolorido, tienes que saber lo que dicen los expertos (que puede no gustarte, pero te va a dar algo de esperanza cuando sientas la incontrolable necesidad de renunciar).

Pensar que si no duele no funciona, es un mito, de hecho, no sentir dolor no quiere decir que tu entrenamiento no está funcionando, sino que ya te adaptaste a él. De acuerdo con Jon Mike, candidato al PhD en Ciencia del Ejercicio de la Universidad de Nuevo México, muchos estudios sugieren que,aunque el dolor es parte del proceso y no hay mucho que puedas hacer para evitarlo, tampoco es un gran indicador del crecimiento muscular o de que hiciste un buen trabajo y no siempre lo vas a – o lo debes -sentir.

Según entrenadores como Harley Pasternek (que entrena a muchas celebridades) sentir algo de dolor es normal y es posible que llegue de 24 a 48 horas después de un entrenamiento rudo. Un poco de dolor es bueno, significa que estas fortaleciendo tus músculos y dañándolos solo lo suficiente para permitirles crecer (suena raro, pero es verdad) y hacerse más fuertes. Sin embargo, hay una línea muy delgada entre el DOMS (el dolor muscular por entrenamiento) y una lesión, y saber la diferencia es indispensable para no acabar en el consultorio médico.

Con el DOMS, que aparece cuando haces alguna actividad nueva o aumentas la intensidad, puedes seguir entrenando, pero si estas lesionado tienes que parar por completo, por lo menos si no quieres acabar tan lastimado que ya no puedas hacer el ejercicio que te gusta nunca más.

No es lo mismo estar adolorido que estar lastimado, los expertos recomiendan poner atención a lo que te dice tu cuerpo y estar al pendiente de cuánto dura el dolor, si pasa de las 72 horas y se acerca a las 96 entonces no es un dolor normal, no debes resignarte a vivir con él, y es muy probable que necesites llamar a tu doctor para que te diga qué hacer.

Tampoco es normal tener inflamación o dolor debilitante y no debes ignorarlo. Lo más probable es que, si sufres una lesión, te des cuenta en el momento (a menos que seas un salvaje y te guste el dolor). El dolor muscular normal va a apareciendo de forma gradual, el dolor de una lesión es intenso e instantáneo, y limita tu capacidad para moverte durante días, y eso para nada es normal.

En conclusión, algo de dolor es normal y bueno, pero hay de dolores a dolores y algo intenso que te impide hacer tus actividades diarias no es una buena señal y hacerte el fuerte no es buena idea.

Con información de GQ