Cuando de la limpieza a la obsesión solo hay un paso

Esto es lo que sucede cuando vives con una persona obsesa de la limpieza. Con la ayuda de un experto te ayudamos a identificar las señales y te damos recomendaciones que te harán tu día a día un poco más llevadero.

En palabras del experto debemos tener muy en cuenta lo siguiente:

Hay obsesión cuando:

1. Los pensamientos son intrusivos, inapropiados y provocan malestar y/o ansiedad.

2. Son causadas por la mente no por problemas de nuestra vida cotidiana.

Hay compulsión cuando:

1. Se realizan conductas repetitivas y rígidas con el objetivo de responder a la obsesión.

2. Se hacen para prevenir las consecuencias con las que la obsesión amenaza.

Para considerar que se trata de un TOC las personas deben ser también irracionales, perder más de una hora al día y interferir en las rutinas, el trabajo y/o la vida social.

¿Cómo se puede tratar esta obsesión por la limpieza?

Técnica de autocontrol: la fuerza de voluntad es el rasgo que implica imponer lo que conviene por encima de las demandas físicas y sociales. Al ser una variable de personalidad esta no es entrenable, en cambio la técnica de autocontrol es el resultado de tomar conciencia sobre qué variables controlan nuestro comportamiento y por lo tanto sí es entrenable.

Terapia racional: con el objetivo de identificar las ideas irracionales que se esconden tras la obsesión para a continuación desmontarlas.

Terapia cognitiva: identifica y modifica los procesos cognitivos desadaptados, aquellos pensamientos que la persona cree que le favorecen y en realidad le están perjudicando y agravando el problema.

Se trata en resumen de por un lado identificar los pensamientos irracionales y por otro dotar a la persona de la capacidad para controlar su conducta más allá de sus emociones (que la voluntad pase por encima de los pensamientos desadaptativos).

¿Qué provoca esta obsesión?

Existen algunos factores de riesgo, como que un desequilibrio químico en el cerebro puede hacer que algunas personas sean más vulnerables (si presentan niveles inadecuados de serotonina).

Existen también experiencias traumáticas que pueden facilitar la aparición y mantenimiento del transtorno como son traumas, abusos, abandono, hogares disfuncionales y altos niveles de estrés.

¿Cómo aprender a convivir con ello?

Si eres la persona que sufre este trastorno, Xavier Savin indica que “mientras se realiza el trabajo cognitivo es recomendable buscar conductas altrenativas, incompatibles y que no sean desadaptativas, poner dificultades a la realización de la compulsión y contar con la ayuda de nuestros seres queridos informándoles de los objetivos que nos hemos propuesto”.

Por otro lado si eres de los que tienes una persona en tu vida con esta obsesión por la limpieza “lo importante es colaborar con el psicólogo actuando de modelo, ayudando al control de los impulsos, la empatía y la aceptación de la persona. Todo esto será de gran ayuda para su tratamiento. Conocer el proceso terapéutico es de vital importancia para poder aceptar las dificultades durante el tiempo necesario para reconducir la situación”.

Fuente: harpersbazaar