Cómo tomar una actitud positiva frente a una situación adversa

Tienes la posibilidad de mejorar tu día y tu vida si tienes el compromiso y la actitud correspondientes. Mentalízate de que todo va a estar bien y no pienses en que serás desdichado por el resto de tus días.

 

Suele suceder que la vida no nos da las noticias que queremos o esperamos. Pensamos en ese momento que todo está mal y que no hay nada que nos salga bien.

 

Sin embargo, tenemos que usar el tan trillado refrán “ver el vaso medio vaso lleno” de cada cosa que ocurre.

 

¿Quieres saber cómo tomar una actitud positiva frente a una situación adversa? En este artículo te ofrecemos algunos consejos.

 

Ser positivo y agradecido

Es verdad que cuando todo nos sale al revés de lo que queremos es muy complicado tener una sonrisa en los labios o decir “gracias a la vida”. Sin embargo, es necesario para poder salir adelante.

 

Una actitud positiva mejorará tu autoestima y tu actitud hacia los problemas. Todos pasamos por dificultades porque así es la vida. El quid de la cuestión está en cómo encaramos esas malas rachas y las convertimos en nuevas oportunidades.

 

Si estamos pasando por un momento horrible, sin dudas eso se ve reflejado tanto en nuestro exterior como en nuestro interior. Claro, porque nos enfermamos, nos salen arrugas, estamos irritables, no podemos concentrarnos… y la lista sigue.

 

Una situación problemática puede afectar todos y cada uno de nuestros pasos diarios lo mismo que nuestras relaciones con quienes nos rodean, nuestra salud, etc. Parece una rueda de nunca acabar, un círculo vicioso o como quieras llamarle.

 

Lo cierto es que pareciera que caminas con una nube negra en tu cabeza y que solo hay tormenta a tu alrededor.

 

Ni que hablar cuando las cosas parecen no mejorar, sino todo lo contrario, y las malas noticias se suceden una tras otra durante cierto tiempo. Se hace cada vez más difícil poder salir de los problemas y encontrar ese aire puro que tanto necesitamos.

 

Tienes la posibilidad de mejorar tu día y tu vida si tienes el compromiso y la actitud correspondientes. Mentalízate de que todo va a estar bien y no pienses en que serás desdichado por el resto de tus días.

 

Consejos para que lo malo no nos afecte tanto

 

No se trata de ser robots o máquinas sin sentimientos. Por supuesto que las cosas negativas alteran nuestra vida. Pero, como se suele decir, “los extremos nunca son buenos”.

 

Por lo tanto, procura ser un poco más benévolo contigo mismo y con lo que te ha tocado en suerte, de karma o por destino. Estos consejos para tomar una actitud positiva frente a una situación adversa te serán de mucha ayuda:

 

Presta atención a las cosas buenas

 

¡Tienes miles de motivos para sonreír! Todo lo que sucede en tu vida (sea bueno o malo) te sirve como enseñanza, para ser más fuerte, para llegar más rápido a tu objetivo. Cree en esta máxima y encontrarás el lado bueno (el medio vaso lleno) de cada situación.

 

Puede que en algunos aspectos te sea difícil lograrlo, pero vale la pena el esfuerzo. Siempre hay que poner en la balanza lo bueno y lo malo… y analizar qué pesa más. Encuentra lo positivo de todo y verás como tu perspectiva de la vida cambia para mejor.

 

Encuentra la lección

 

Además de buscar lo positivo de cada situación, sería bueno que consiguieras hallar el aprendizaje que has recibido. La vida es el mejor maestro que puedes tener.

 

Comprenderás todo lo que ocurre y podrás enfrentarte a cosas similares si te llegan a pasar en el futuro (siempre hay que estar preparado). Con todas las lecciones que irás recibiendo de tus problemas puedes usar la que más se ajuste a la situación específica, crecerás y madurarás.

 

También mejorarás tu autoestima y no volverás a sentirte mal.

 

Consigue una solución

 

Cada problema tiene una respuesta, por más que en algunos casos sea más complicada de hallar que un tesoro en medio del mar. Pero no te preocupes, que encontrarás la solución. En lugar de pensar en el inconveniente, mejor céntrate en repararlo.

 

Así cambiarás tu actitud negativa y te sentirás mucho mejor contigo mismo al hacer algo al respecto. Arma un plan de trabajo o de acción que te permita llegar a la solución de manera eficaz, rápida y completa.

 

¡Recuerda que si lloras porque no puedes ver el sol las lágrimas no te permitirán ver las estrellas!

 

No te olvides del futuro

 

Cuando tenemos un problema o nos ocurre algo malo nos “estancamos” en el pasado o, en el mejor de los casos, en el presente. ¡Esto es un fatal error! No puedes cambiar lo que ya ha ocurrido, por lo cual, opta por pensar en el mañana, que es incierto.

 

En vez de preocuparte en demasía sobre la situación adversa que ya pasó, piensa cómo puedes sentirte de aquí a cierto tiempo. Mantén tu mente enfocada en el futuro, de qué manera prefieres que sea, cuales serán las acciones que vas a tomar, etc.

 

Habla de manera positiva

 

Esa negatividad que tenemos cuando las cosas nos salen mal también se reflejan en cómo hablamos y nos dirigimos a los demás.

 

Es probable que te lo pases quejándote por todo y por todos, que nada bonito salga de tus labios y que las palabras más frecuentes sean “no”, “nunca”, “imposible”, “tristeza”, “malo”.

 

¡Cambia tu forma de hablar para atraer lo positivo!

 

Di “si”, “siempre”, “posible”, “felicidad”, “bueno” la próxima vez que entables una conversación con alguien o pienses en algo.

 

Verás como ese pequeño gran cambio puede ser el puntapié inicial para el camino de la recuperación. Ten confianza o fe en que podrás disfrutar de la vida que es hermosa con sus altibajos.

 

Fuente: Mejor con salud