El de del moderno ha arrojado diversos avances, sin embargo y de manera transversal, se han incrementado los riesgos a la por culpa del estrés crónico que afecta a gran parte de la población.
Para prevenir una de las llamadas «epidemias del nuevo milenio”, los especialistas conmemoran durante abril el “mes de la prevención del estrés» entregando pequeñas recomendaciones que pueden cambiar nuestra vida para siempre. Te invitamos a conocerlas.
Vivir con estrés de forma sostenida en el tiempo podría provocar problemas de salud más importantes, como episodios graves de ansiedad, irritabilidad, nervios y fatiga. En casos extremos, aparecen palpitaciones, insomnio, dolores de cabeza y crisis de pánico.
Si bien no podemos controlar los factores que nos hacen sentir estresados, hay formas de mitigar sus efectos físicos. La doctora Marilyn Glenville, autora del libro Nutriocional de Salud para Mujeres, señala cuales son las mejores formas de combatir el estrés.
Comer menos pero más seguido
Los niveles de azúcar en la sangre son esenciales para combatir el estrés. «Cuando el azúcar sufre desniveles que se producen durante el día por comer a deshoras o pasar mucho tiempo sin ingerir alimentos, los niveles de cortisol y adrenalina se disparan» explicó Glenville.
Por lo mismo, se recomienda comer pequeñas cantidades de proteínas cada tres horas o tener 5 pequeñas comidas al día: desayuno, comida de media mañana, almuerzo, comida de media tarde y una cena ligera.
Los snacks de media tarde o media mañana pueden ser dos huevos duros, una porción de almendras, o una lata de atún con una porción pequeña de arroz integral, por ejemplo.
«Cuando el nivel de azúcar se estabiliza, inmediatamente cambia el humor», sostuvo Glenville.
Ríete mucho
Diversos estudios han señalado que la risa disminuye las hormonas del estrés, protege el sistema inmune y reduce el dolor crónico.
La doctora Glenville también afirma que «tener sexo, jugar con tu mascota y buscar experiencias de crecimiento personal producen los mismos efectos que terminan siendo beneficiosos para nuestro cuerpo como también para nuestra psicología».
Estos se debe a la endorfina liberada por la risa, que ataca a las hormonas del estrés reduciendo sus efectos en el menor plazo posible. «No te sientas culpable de realizar los impulsos que tu cuerpo te pide, después de todo, tu salud lo agradecerá» sostuvo la experta.
El tiempo lo es todo
Según la doctora, es más importante el cuándo y no el cómo o cuanto nos ejercitamos.
Realizar ejercicio intenso antes de dormir dispara los niveles de adrenalina haciendo mucho más difícil conciliar el sueño. Además, si la rutina es de una frecuencia muy alta el cuerpo no se ejercita, si no que se agota drenando los minerales que nos mantienen con buena salud.
Los analistas sugieren ejercicios aeróbicos o trotar durante la mañana. “Para la noche o media tarde es recomendable caminar o realizar sesiones de yogas, es decir, actividades de tipo relajante que nos permitan dormir de manera apacible. Realizar ejercicios durante la noche además, inicia un círculo vicioso de cansancio que nunca termina” agregó la doctora encargada del estudio.
Huevos en la mañana
Si bien su consumo siempre ha estado relacionado al colesterol, la serotonina, hormona relacionada al bienestar, se relaciona al consumo de este alimento y mientras más temprano sea su consumo, mejor.
Otras comidas que cumplen una función similar pero que carecen de popularidad a la hora del desayuno en las mesas chilenas son la harina de trigo, la avena o el arroz integral.
Unas tostadas con huevos son una opción fácil y buena para nuestra salud mental, moderando el uso de aceite obviamente.
Detente un rato
Unos minutos con el celular apagado, en un lugar silencioso donde se pueda respirar profundamente sin interrupciones, bastan para que nuestra calidad de vida mejore de forma sustancial.
Un ejercicio de respiración adecuado para liberar los nervios del día es tensar los músculos mientras se contiene la respiración y luego exhalar relajando todo el cuerpo.
Realizar pequeños masajes en los pies también ayuda, y diversos estudios han demostrado cómo puede beneficiarnos el andar descalzos disminuyendo los efectos del día a día y mejorando nuestra salud mental.
La cafeína viene en muchas formas
La cafeína es un estimulante que si bien nos mantiene despiertos, libera hormonas del estrés que nos hacen sentir más angustiados en momentos de tensión.
Sin embargo, al ser una droga, los efectos de dejar la cafeína de una día para otra significa sufrir síndrome de abstinencia con distintos síntomas como dolores de cabeza, nauseas, cansancio, e incluso depresión.
Se recomienda dejarla de forma gradual o reemplazarla por un sustituto como el chocolate puro o el té verde.
El sexo: el enemigo del estrés
La tensión, el mal humor, el cansancio y la irritabilidad pueden ser producto del estrés e inciden en la vida sexual de las personas, según un estudio realizado en Argentina.
Sin embargo, para contrarrestar este efecto se recomienda, precisamente, llevar una vida sexual activa también, ya que ésta también rebaja los niveles de las hormonas que causan el problema. Así lo reportó un análisis realizado por la Universidad de Princeton en Estados Unidos.
El estudio comprobó mediante el seguimiento de 24 hombres y 22 mujeres, que aquellos que llevaban una vida sexual más activa presentaban una menor presión sanguínea cuando se enfrentaban a situaciones estresantes, como realizar ejercicios de aritmética, por ejemplo.
Además, el sexo produce endorfinas que inducen a un estado de relajación natural. Sin embargo, no es recomendable usar el sexo como un método para evadir la realidad o relajarse de forma inmediata, ya que genera un círculo vicioso que termina por generar el efecto contrario en las personas.
Fuente: Emol