6 remedios caseros para la eliminación de la cera del oído

El cerumen es una sustancia que se produce de forma natural con la función de proteger los oídos de las bacterias y otros agentes que podrían hacerles daño. Además, la cera actúa como un lubricante natural para la oreja y el conducto auditivo externo.

Práctica para eliminar el cerumen del oído que no debe realizar. Gráfica: www.houstonoto.com

Sin embargo, llega un momento en que se acumula en grandes cantidades y puede causar algunas molestias en el oído como, por ejemplo, irritación, sensación de plenitud, mareos, picor, e incluso la pérdida parcial de la audición. Es por esta razón por la que debemos limpiar los oídos regularmente y eliminar el exceso de cera.

¿Cuáles son las causas?

Antes de conocer cualquier remedio casero para eliminar el exceso de cera del oído, es importante tener en cuenta cuáles son las causas de las molestias en los oídos por acumulación de cera.

El cerumen puede molestar y causar irritación cuando hay un bloqueo o retención debido a su acumulación en el interior del canal auditivo. Esta acumulación muchas veces se da debido al uso de hisopos de algodón, que en lugar de limpiar lo que hacen es obstruir y causar malestar en el interior del oído.

También se puede producir por el uso de cualquier objeto puntiagudo, como horquillas, dentro del oído con el fin de eliminar la cera superficial. Al igual que los hisopos, este tipo de elementos empujan la cera hacia el interior del oído y causa la obstrucción.

Las personas que usan tapones o audífonos, también tienen mayor riesgo de sufrir por la acumulación excesiva de cerumen.

¿Cuáles son los síntomas?

Cuando hay exceso de cerumen en los oídos la persona puede sufrir los siguientes síntomas:

* Comezón del canal auditivo
* Plenitud o sensación enchufado
* Mareo
* Zumbido en el oído
* Secreción del canal auditivo
* Disminución de la audición
* Dolor de oídos

En: http://www.elciudadano.cl/2015/10/07/219452/6-remedios-caseros-para-la-eliminacion-de-la-cera-del-oido/

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Cómo eliminar un tapón de cerumen

Aunque el cerumen es una sustancia natural que ayuda a proteger el oído y el canal auditivo, algunas veces éste se acumula causando dificultades para oír o molestias. El cerumen puede limpiarse del oído, pero ten cuidado de no dañar ninguna de las partes sensibles del mismo mientras lo haces.

Este artículo te ayudará a quitar el cerumen de forma segura y eficiente mientras te pone al tanto de algunos de los métodos más peligrosos y menos recomendables.

Antes de empezar

Antes que nada, asegúrate de no tener ninguna infección en el oído. Si la tienes que eliminar el exceso de cerumen podría perforarte el tímpano. (Irónicamente, el cerumen en realidad te protege de las infecciones). No realices ninguno de los métodos a continuación, en especial la irrigación del oído, en el caso de que:

Hayas tenido problemas con el procedimiento de irrigación en el pasado.
Hayas sufrido una perforación de tímpano en el último año.
Tu oído supure alguna sustancia con aspecto de mucosidad.

Si tienes dudas, consulta con un médico. Drenar o quitar el cerumen del canal auditivo podría no parecer un procedimiento riesgoso, pero existe la posibilidad de que tenga resultados negativos si no sabes lo que haces.

Si te duele el oído, no tomes ningún riesgo. En lugar de ello, ve a un médico y consulta con él o ella acerca de los procedimientos a continuación.

Método 1. Solución salina

Mezcla en un vaso, tazón o cacerola 1 cucharadita de sal y ½ taza de agua tibia. Mezcla hasta que la sal se disuelva.

Moja una bolita de algodón en la solución salina.

Inclina el oído en el que se te haya acumulado el cerumen hacia el cielo. Tu cabeza tiene que estar inclinada hacia un lado. Hazlo sentado para aplicarte la solución salina más fácilmente.

Toma la bolita mojada de algodón y exprime un poco del agua salada en el oído. Unas cuantas gotas son más que suficientes; no inundes tu canal auditivo. Espera a que la gravedad lleve la solución salina hacia abajo a través del cerumen.

Inclina tu cabeza hacia el otro lado y espera a que el agua salada se drene.

Método 2. Agua oxigenada (peróxido de hidrógeno)

En un vaso o tazón, mezcla partes iguales de agua y agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) (3%). Hay algunas soluciones de agua oxigenada más fuertes (+6%), pero podrían no ser de venta libre. Limítate a usar los de 3% o menos.

Moja la bolita de algodón con la solución de agua oxigenada.

Inclina el oído en el que se te haya acumulado el cerumen hacia el cielo. Tu cabeza tiene que estar inclinada hacia un lado. Hazlo sentado para aplicarte la solución más fácilmente.

Toma la bolita de algodón mojada y exprime un poco de la solución de agua oxigenada en el oído. Unas cuantas gotas son más que suficientes.

Espera a que la gravedad lleve el agua oxigenada hacia abajo a través del cerumen, deberías sentir un hormigueo conforme burbujea en tu oído.

Inclina tu cabeza hacia el otro lado y espera a que la solución se drene.

Método 3. Vinagre y alcohol

En un vaso o tazón, mezcla partes iguales de vinagre blanco y alcohol (isopropílico). Esta mezcla es especialmente efectiva para la otitis de nadador, la cual es una infección de la parte externa del canal auditivo causado por el agua que queda atrapada en el oído después de nadar. Esto se debe a que el alcohol ayuda a que el agua se evapore.

Moja una bolita de algodón con la solución de vinagre.

Inclina el oído en el que se te haya acumulado el cerumen hacia el cielo. Tu cabeza tiene que estar inclinada hacia un lado. Hazlo sentado para aplicarte la solución más fácilmente.

Toma la bolita de algodón mojada y exprime un poco de la solución de vinagre en el oído. Unas cuantas gotas son más que suficientes.

Espera a que la gravedad lleve al vinagre hacia abajo a través del cerumen, deberías sentir una sensación cálida conforme el alcohol alcanza la piel y se disuelve.

Si es necesario, inclina tu cabeza hacia el lado contrario para que cualquier solución restante se drene.

Método 4. Aceite de bebé o aceite mineral

Aplica aceite de bebé o aceite mineral directamente en los oídos. Llena un gotero con las gotas de tu elección.

Inclina el oído en el que se te haya acumulado el cerumen hacia el cielo. Tu cabeza tiene que estar inclinada hacia un lado. Hazlo sentado para aplicarte la solución más fácilmente.

Ponte de dos a cinco gotas de aceite en el oído.

Coloca una bolita de algodón en el oído para evitar que el aceite se salga. Deja reposar el aceite por varios minutos.

Saca la bolita de algodón, inclina tu cabeza y deja que el aceite salga de tu oído.
Usa un rociador salino o agua a temperatura ambiente para eliminar el cerumen.

Podrías emplear este método dos veces por semana para ayudar a limpiar el canal y revertir la acumulación de cerumen, aunque el cerumen es naturalmente protector y no hay razón para emplearlo a diario.

Método 5. Qué “no” hacer

No uses hisopos para realizar una limpieza profunda. Los hisopos pueden ser usados en el oído externo para quitar el cerumen superficial, pero no introduzcas los hisopos en el canal auditivo. El tejido en tu canal auditivo es extremadamente delicado; es fácil infectarlo al aplastar cualquier tejido cercano a la membrana timpánica o tímpano.

Otra razón por la cual los médicos están en contra del uso de hisopos para quitar la acumulación considerable en el oído es que es probable que empujes el cerumen hacia el canal en lugar de sacarlo. Si ese es el caso, ¿qué sentido tiene usar un hisopo?

No uses las velas para el oído.

La terapia con velas para los oídos consiste en colocar un dispositivo con forma de cono en el oído, prender una vela en el extremo más lejano del mismo y dejar que la presión de la vela extraiga el cerumen, por lo menos en teoría. La terapia con velas para los oídos no funciona y es peligrosa por las siguientes razones:

El cerumen es pegajoso.

La presión necesaria para “extraer” el cerumen del canal auditivo será tanta que desafortunadamente reventará tu tímpano, esto se debe a que el cerumen es pegajoso y no se mueve fácilmente.

La terapia con velas para los oídos podría depositar cera en el oído. En lugar de sacar el cerumen, podría depositar fácilmente cera dentro del oído, esto se debe a que estás prendiendo una vela peligrosamente cerca de tu oído en un dispositivo que desemboca en el mismo.

La terapia con velas para los oídos podría ser peligrosa. Te esperará una multitud de problemas médicos si decides usar una vela para los oídos.

El aire dentro del oído podría volverse tan caliente que podría quemar el oído interno.
La vela podría ocasionar accidentalmente un incendio, si no se tiene cuidado.

El procedimiento podría terminar con un tímpano perforado.

No rocíes ningún líquido dentro del oído con fuerza, bien pueden hacerlo los doctores pero tú no deberías. Los líquidos que se introducen en el canal auditivo podrían pasar la membrana timpánica y causar una infección. Los líquidos que se echan a la membrana timpánica podrían dañar el oído interno.

Consejos

No introduzcas hisopos muy dentro de tu oído, solamente en la entrada angosta del canal auditivo. Esto podría dañar posiblemente tu tímpano si accidentalmente empujas el cerumen o el hisopo dentro del tímpano.

Si todavía sientes los oídos llenos de cerumen después de una semana de tratamientos caseros, consulta a tu médico.
Cantidades regulares de vitamina C en tu alimentación te ayudaría a eliminar la acumulación de cerumen de forma natural.

Advertencias

Nunca uses un hisopo ni ningún otro objeto para limpiar tu oído. El objeto podría adentrarse en tu oído más de lo deseado y en realidad podría dañar tu canal auditivo. Además, podría ocasionar que el cerumen se comprima aún más de lo que estaba.

Ten cuidado al usar agua oxigenada en tus oídos, esta solución es muy fuerte y podría causar reacciones adversas.

Las velas para los oídos han causado heridas a muchos. No se recomiendan para quitar el cerumen.

Si estás sufriendo de dolor de oído, fiebre, pérdida de la audición o zumbidos en los oídos, no intentes ningún remedio para quitar el cerumen, en lugar de ello, consulta a tu médico.

Artículo publicado en: http://es.wikihow.com