Nitu Pérez Osuna: ¿Quieren comerse las hallacas sin Maduro?

Queridos compatriotas venezolanos:

Hoy escribo con mucho optimismo, acompañado de gran convicción, respecto a que podemos lograr un cambio de gobierno este mismo año y comernos las hallacas sin Maduro, pero eso requiere la participación de todos nosotros.

El año pasado, acompañando al Dr. Enrique Aristeguieta Gramcko, visité dos veces a Henry Ramos Allup al Palacio Federal Legislativo, cuando él ostentaba la presidencia de la Asamblea Nacional. El objetivo de ambas visitas fue presentar un decreto legislativo para remover a Nicolás Maduro del cargo, por su condición de colombiano, lo que luego se conoció popularmente como el “Decreto Gramcko” (ver decreto aquí ).

Le entregamos a Ramos Allup todos los elementos necesarios para destituir constitucionalmente a Maduro; e incluso después, para que no le quedara ninguna duda, publiqué un libro titulado “Nicolás Maduro es colombiano”, disponible en este enlace http://bit.ly/2eg3RIA, donde se demuestra que por las venas del indocumentado no corre ni una sola gota de sangre venezolana.

Ramos Allup hizo todo lo que estuvo en sus manos para impedir la aplicación del Decreto Gramcko. Se empeñó en buscar un certificado de nacimiento colombiano, pese a que no era necesario; bastaba con saber que la madre de Maduro era colombiana. Pero en cambio, nunca quiso obtener la partida de nacimiento venezolana de Maduro, a pesar de que el indocumentado nunca la presentó. Envió una delegación a Bogotá que deliberadamente no hizo el trabajo requerido, dejando plantados a expertos sobre el tema. En fin, HRA saboteó de todas las formas posibles la destitución de Maduro por colombiano.

Un año más tarde, luego de la juramentación de los cuatro gobernadores adecos ante la Constituyente cubana, queda claro por qué Ramos Allup no quiso aplicar el Decreto Gramcko. Evidentemente tenía un pacto con el régimen de Maduro. Pero ahora que HRA ha quedado desenmascarado y ya no tiene la capacidad para sabotear, el tema cobra nueva vigencia.

Queridos compatriotas: les aseguro que el origen colombiano de Maduro es el mecanismo más rápido y más contundente para lograr su salida de Miraflores. Pero para conseguirlo, es necesario que todas las fuerzas vivas del país exijan al unísono aclarar la nacionalidad del indocumentado. Esta debe ser la nueva estrategia unitaria para comernos las hallacas sin Maduro.

Se me escapa un solo detalle: no hay real para preparar hallacas. Pero si con el esfuerzo de todos logramos el cambio de gobierno, estoy segura de que encontraremos alguna manera creativa y solidaria para celebrar por todo lo alto la recuperación de la democracia y la libertad. ¡Que así sea!