Manuel Malaver: Desaparecidos

Manuel-Malaver

Maduro, Cabello, Jorge Rodríguez, Arreaza, Jaua, El Aissami, Aristóbulo, la Fosforito y Ameliach (entre otros), han pasado a integrar la lista de artículos desaparecidos y, al lado de la leche, la carne, el café, el azúcar, el papel toalet, los pañales, el jabón y las prestobarbas no se consiguen ni con lupa en los anaqueles de los bicentenarios, los mercales, los pedevales y mucho menos de Miraflores.

Razón de sobra para una alerta roja, rojísima, en el G2, el SEBIN, el CICPC, la “Guardia del Pueblo”, los colectivos y las innúmeras policías y cuerpos de seguridad con que el madurocabellismo pretendió evitar que los cerros bajaran el 6D y lo desalojaran del poder con 7.707.424 votos.

Desde luego que, los primeros sospechosos de la “desaparición” son los infames bachaqueros, los cuales, otra vez empezaron a ser rastreados en las fronteras y, sobre todo, en los depósitos del ministerio de la Alimentación de Carlos Osorio que es, más allá de toda duda razonable, el lugar de donde los proveían del cuerpo del delito.

Y siguen, “Dólar Today”, “La Patilla”, “Noticiero Digital”, “El Diario de Caracas”. “Runrrunes”, “Efectococuyo”, “Konzapata”, “Factormm” y tantos otros medios digitales que demostraron que, la inversión en televisión fija, medios impresos y emisoras “autocensurados y autocensuradas”, no solo es inútil, sino pavosa.

Sin embargo, a última hora los temibles cuerpos de seguridad madurocabellistas empezaron a otear dos nuevos sospechosos: Henry Ramos Allup y Yubraska Chacón, la bachaquera.

Del primero se dice que tiene en marcha una conspiración para que los “desaparecidos” no vuelvan a aparecer porque, hay pruebas incontrovertibles de que, además de tóxicos, son cancerígenos.

Y de la segunda, que tiene grabados y listos para colocar en las redes nuevos sketch, de esos que dicen: “Porque es que si me los encuentro, Ergardo José, voy a jugar dominó y ajedrez con la cara dellos, o mejol, los traigo pa la mardita cola del Bicentenario, o del Centrar, o del Ersercior pa que me digan a mi, en mi cara, que hacer cola es sabroso”.