Alexander Pertuz: Vamos a ganar

A 7 días para las elecciones parlamentarias en Venezuela todo indica que la oposición logrará la mayoría en la Asamblea Nacional, si el país sale a votar.

La oposición (convertida ahora en alternativa desde el espacio parlamentario) deberá administrar con inteligencia un triunfo que todo parece indicar.

Una mayoría de la opción unitaria en la Asamblea Nacional es el comienzo de una nueva etapa. En otras palabras, al colapso productivo del país, cosechado en una década de terribles desaciertos económicos disimulados por la bonanza fiscal petrolera, le llegó su hora final con la pérdida de más de la mitad de ese ingreso. El gobierno difirió cambios inaplazables, intentó escapar hacia adelante y venderle al país una narrativa que nadie le compró.

Una mayoría parlamentaria no puede ser esgrimida como un garrote político. Sería un grave error. El oficialismo no se dio cuenta de que mientras la crisis económica aceleraba el descontento, también perdían la credibilidad para cambiar su suerte, entre otras cosas porque desatendieron la urgente necesidad de convocar un gran acuerdo nacional para redireccionar la economía del país. Ese acuerdo no solo era necesario sino que era un clamor de todos los sectores del país, que aún resuena. La convergencia nacional está pendiente como propuesta que le toca anticipar a la fuerza política que emergerá en el cambio parlamentario que se avecina.

Al liderazgo democrático del país le corresponde evitar que la Asamblea quede reducida a un campo de estéril conflictividad política, sin capacidad de incidir en el manejo de una crisis que se agravará en el 2016, tanto en su dimensión económica como en lo social. Los objetivos de amnistía política, reconciliación sin impunidad, así como un acuerdo nacional para relanzar la economía a través de la inversión y la producción, son prioritarios para enfrentar la crisis con sensatez, conjurando desde el primer momento el «conflicto de poderes» del que habla Diosdado Cabello, siempre en registro violento.

¿Cómo persuadir a algunos sectores hasta hoy silenciados del liderazgo oficialista de que llegó su momento? ¿Cómo lograr que asuman un compromiso desde el chavismo con la historia democrática del país?

Hay cómo hacerlo. Y ya incluso asoman indicios auspiciosos. A nuestra Unidad de Análisis Político y Económico, del Centro para la Democracia y el Desarrollo en las Américas, llegaron los resultados de una reciente encuesta comisionada para explorar, más allá de lo electoral, varios aspectos claves en la opinión pública frente a la crisis venezolana.

El resultado del 6D debe ser interpretado por todos como una oportunidad para dar un giro hacia la democracia… o ingresar en una etapa peor, mucho peor, que la vivida estos últimos años.

Ese es el reto y la responsabilidad que recaerá en los líderes que surjan, en ambas bancadas, después de las elecciones parlamentarias en Venezuela, cuando se dará inicio a una nueva etapa en la historia del país. Para bien o para mal.

Salgamos a votar y después a trabajar por el país.

 

Alexander Pertuz

Concejal del municipio Zamora Guatire-Araira