«Entraron en pánico y temerosos frente al acto cívico del referendo revocatorio», comenzó sus lineas el concejal de Guatire, Alexander Pertuz
El gobierno está angustiado porque se ha decretado desde el 6D el fin del ejercicio de su poder y gobierno, razón por la cual aumenta su desorganización, espera acontecimientos peligrosos y pierde por completo la orientación sobre la política.
El impedir a toda costa la marcha pacífica de la oposición hasta la sede del CNE es síntoma inequívoco de que el gobierno tiene un pánico obsceno de medirse porque se sabe multitudinariamente rechazado por un pueblo al que día tras día se le eleva la cuota de penurias.
El gobierno encarna hoy, a los ojos de los venezolanos la peor pesadilla que jamás pensó que pudiese sufrir: el hambre.
Este es un gobierno acorralado por su propia ineficiencia, incapaz de resolver los problemas del país y que pareciera optar por la huida hacia adelante, que en vez de escuchar a la gente y someterse a la voluntad del soberano, grita, miente y amenaza con rebeliones violentas de un pueblo que ya le abandono, que los dejo solos. El temor irracional a medirse tiene como antecedente la paliza electoral del 6D pasado.
El ansia de poder, el miedo a las consecuencias de perder los privilegios que este otorga tiene obcecado al gobierno, no lo deja ver que los ciudadanos no quieren violencia, quieren salidas pacíficas, democráticas y electorales.
No jueguen más con el pueblo, si de verdad quiere a Venezuela, cuéntese presidente, enfrente con gallardía la evaluación de su catastrófica gestión por los ciudadanos con sus votos, no ponga más trabas y vamos a referéndum.
Señor presidente la única confrontación que vamos a tener será electoral y los votos del pueblo decidirán.
Alexander Pertuz
Concejal de Guatire