Trabajadores de Polar piden el «cese de los ataques» del Gobierno a la empresa

Trabajadores del conglomerado Polar, el principal grupo alimentario de Venezuela, protestaron en varias ciudades del país para pedir «el cese de los ataques» del Gobierno de Nicolás Maduro contra la .

«Estamos reunidos en de apoyo a todos nuestros trabajadores que tienen las plantas paradas por falta de la liquidación del divisas del Gobierno Nacional», dijo a periodistas Héctor Santoya, empleado de una de las plantas del grupo empresarial, acompañado de decenas de trabajadores que marcharon en el oeste de la capital venezolana.

La movilización se sumó a otras manifestaciones en al menos 19 ciudades del país, en distintas plantas que forman parte de la empresa, que agrupa a unos 30.000 trabajadores.

A través de las , los trabajadores del conglomerado, dirigido por Lorenzo Mendoza, difundieron imágenes de otras actividades similares realizadas en la misma jornada bajo el lema «No más ataques».

«Hoy desde temprano activados en cada rincón del país pidiendo que cesen los ataques», anunciaron los trabajadores a través la cuenta @somospolar en la red social Twitter.

«La Garra Pepsi de Barquisimeto con 400 compañeros pide #NoMásAtaques», publicaron junto a una imagen que señalan corresponde a la actividad en el occidental estado Lara.

«La Garra Pepsi de Valencia con 577 compañeros pidiendo #NoMásAtaques», señaló otro de los mensajes publicados con otra fotografía que, afirman, corresponde a la planta de la ciudad de Valencia, en el céntrico estado Carabobo.

El Gobierno de Venezuela ha responsabilizado a Polar y su directiva de generar parte de la escasez y el desabastecimiento de alimentos que vive el país desde hace más de un año y que, afirma, forma parte de una «guerra económica» que busca desestabilizar al país, algo que ha sido desmentido por la empresa.

«Lo que está sucediendo hoy en Venezuela es que a quien le corresponde pagar las divisas a nuestros proveedores internacionales para que nos den la materia prima para poder producir no lo está haciendo, nosotros lo que estamos haciendo es producir, y producir para Venezuela», dijo hoy Santoya.

El trabajador denuncio además la paralización de tres plantas del conglomerado a causa de la falta de liquidaciones de divisas que mantiene pendiente el Estado venezolano, que regula la compra y venta de dólares en el país desde hace más de una década.

Diputados chavistas presentaron el pasado 21 de octubre una denuncia en la Fiscalía de Venezuela en contra de Mendoza y el economista Ricardo Hausmann por «traición a la patria» y «asociación para delinquir», entre otros delitos.

La denuncia tiene que ver con una conversación telefónica privada que Mendoza, considerado uno de los mayores empresarios del país, y Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard y exministro venezolano de Planificación en 1992 y 1993, sostuvieron recientemente.

En esta conversación, difundida por el presidente del Parlamento venezolano, el oficialista Diosdado Cabello, Mendoza avala el planteamiento de Hausmann sobre la necesidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) conceda un préstamo de 40.000 a 50.000 millones de dólares para destrabar la economía nacional.

Mendoza pidió el martes al Gobierno venezolano que cese «el ataque» en su contra y subrayó que sus empresas son «parte de la solución» de los problemas del país.

EFE