The New York Times publica más detalles de la acusación contra Néstor Reverol

(Nueva York, EE UU. EFE) – La Justicia estadounidense está preparando una causa para intentar llevar ante los tribunales a dos figuras importantes de Venezuela por supuestamente recibir dinero de parte del narcotráfico, informó hoy The New York Times.

Uno de ellos es el comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), Néstor Reverol, y el otro es un antiguo oficial de la unidad antidrogas de Venezuela, Edilberto Molina, según el periódico.

El Times, que cita fuentes no identificadas que están al corriente de este caso, asegura que Reverol y Molina serán acusados “pronto” ante una corte federal del distrito neoyorquino de Brooklyn.

La acusación, según el periódico, representará un nuevo caso en los intentos de la Justicia estadounidense por perseguir a “quienes han asumido un importante papel en el narcotráfico”.

La acusación contra Reverol podría ser anunciada este mismo mes y representará uno de los casos de alto perfil que involucran presuntamente a la élite política venezolana, dice el diario.

Según las mismas fuentes, Reverol presuntamente ha estado “más de una década” en la nómina de las organizaciones criminales “que supuestamente tenía que perseguir”.

El diario también dice que el jefe de la policía militarizada “alertó regularmente a narcotraficantes sobre cuándo y dónde se iban a llevar a cabo” acciones policiales y, en algunos casos, presuntamente paró o impidió determinadas investigaciones.

Reverol fue ministro para las Relaciones Interiores y Justicia durante el gobierno de Hugo Chávez, ya fallecido, y estuvo a cargo de la unidad antidrogas de Venezuela. Molina fue vicepresidente nacional de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA).

El periódico recuerda que no existe un tratado de extradición entre Venezuela y Estados Unidos, y cree que tanto Reverol como Molina se encuentran actualmente en ese país sudamericano.

En Estados Unidos se encuentran actualmente dos familiares del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que fueron detenidos en noviembre pasado en Haití y trasladados a Nueva York bajo cargos de narcotráfico.

Se trata de Efraín Antonio Campo Flores, de 29 años, y Francisco Flores de Freitas, de 30, ahijado y sobrino de Maduro, respectivamente, quienes comparecerán el jueves próximo ante el juez en una audiencia inicialmente programada para el 18 de noviembre.

La Fiscalía acusa a los familiares de Maduro de conspirar junto a otras personas para introducir al menos 5 kilos de droga en Estados Unidos a través de Honduras.

Los acusados se enfrentan a una pena máxima de cadena perpetua en caso de ser encontrados culpables.

El pasado 12 de noviembre, Campo Flores y Flores de Freitas comparecieron por primera vez ante el juez, que ordenó su ingreso en prisión sin fianza en una cárcel de Nueva York.

Para leer el artículo en el NYT haga click aquí.

U.S. Prosecutors Expected to Charge Two Prominent Venezuelans

American prosecutors have charged two powerful members of the Venezuelan political establishment, accusing the men of receiving money from drug traffickers in exchange for tipping off crime groups to investigations and raids.

The men, Néstor Reverol, head of the country’s National Guard, and Edilberto Molina, a former official in its antidrug unit, will soon be charged in Federal District Court in Brooklyn, according to a person familiar with the case.

Mr. Reverol was a confidant of President Hugo Chávez and served as Chávez’s interior minister and head of the country’s antidrug unit. The indictment will mark the latest charges by United States prosecutors against powerful Venezuelans who the prosecutors say have assumed a large role in narcotics trafficking.

In November, federal prosecutors charged two nephews of the wife of Cilia Flores, the Venezuelan president’s wife and a former attorney general, with conspiring to transport 800 kilograms of cocaine to the United States. They were arrested in Haiti.

Mr. Reverol’s indictment could be unsealed as soon as this month and will mark one of the highest-profile cases yet involving the Venezuelan elite.

According to the person familiar the case, who asked not to be identified given the sensitivity of the case, Mr. Reverol spent more than a decade on the payroll of the criminal organizations he was supposed to be pursuing.

The prosecutors say that he regularly alerted narcotics traffickers about when and where raids were to take place. Mr. Reverol personally “stopped or hindered investigations” of drug traffickers, using his powerful posts to allow them to operate in Venezuela with impunity, according to the person familiar with the case.

Mr. Reverol and Mr. Molina could not immediately be reached for comment. They are believed to be in Venezuela, which has no extradition treaty with the United States.