Seguir unidos será el mayor reto de la MUD

Todo apunta a que en lo electoral la alternativa democrática se preparará para un referéndum revocatorio. Por muy sencillo que parezca, el objetivo principal de la coalición opositora es mantener la unidad

Es cierto que a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) le costó hacerse oír en la población venezolana. Pero después de 17 años de caídas y tropiezos, su mensaje de «cambio» atrajo a un electorado azotado por la crisis económica, el cual se expresó el pasado 6 de diciembre con contundencia, propinándole a la revolución bolivariana la peor derrota desde su instauración en 1999.

Siete millones 707 mil 422 (56,2 %) venezolanos le dieron su voto de confianza a la alternativa democrática, que por primera vez es mayoría y dominará el Poder Legislativo, dejando al oficialismo al borde de la cornisa. Ante ese escenario, la pregunta que se hacen muchos ciudadanos es: ¿cuáles son los restos de la MUD en 2016?

Por muy simple que parezca, Luis Vicente León, director de Datanálisis, asegura que lo más importante para la coalición de partidos que adversan a Nicolás Maduro es «mantener la unidad» pese a las grandes presiones que van a haber internamente. «Es obvio que hay diferentes opiniones entre la población opositora y entre las organizaciones. El problema es que la única manera de poder generar presiones significativas es entendiendo que tu adversario (el Gobierno nacional) tiene diferencias mayores contigo que las que puede tener tus aliados, que no tienen que pensar como tú».

John Magdaleno, politólogo, coincide con León en que será fundamental «mantener la cohesión y articulación estratégica en medio de un año turbulento, que en virtud de su complejidad puede desafiar la coordinación interna de la coalición». En un artículo publicado en Prodavinci, afirma que las reacciones que han generado las declaraciones de algunos diputados recién electos sugieren la necesidad de mayor coordinación estratégica y comunicacional.

Las reglas del juego 

Para evitar un conflicto interno, Luis Vicente León está convencido de que la Mesa tiene que establecer las reglas mediante las cuales se van a poner de acuerdo los diferentes actores de la coalición. «La democracia no es para lograr consensos sino para dirimir el disenso y eso es clave. Eso significa que hay reglas de juego y que hay que respetarlas».

Magdaleno cree, incluso, que se debe iniciar «un proceso de transformación de la Unidad», de modo que pase de ser una coalición esencialmente electoral a un centro de dirección política. «La pregunta que a estos efectos podría orientar los debates internos es: ¿cómo asegurar un mínimo de cohesión, respetando el derecho de cada partido de fijar su lineamiento estratégico?».

Tal como lo ha demostrado en la etapa postelectoral, el Gobierno intentará bloquear la acción de la Unidad en la Asamblea Nacional. Por eso Magdaleno sugiere que hay que «encarar maduramente los debates internos que se han postergado con motivo de las elecciones parlamentarias. Entre ellos, el debate sobre la estrategia para promover un cambio político por vías constitucionales (mecanismos, recursos, tiempos, etcétera)».

Sobre ese tema, León cree que el proceso conducirá a la dirigencia a un referendo revocatorio. «Hubiera preferido una canalización de energías para las elecciones regionales, pero creo que va a ser muy difícil evitar que la oposición camine para un consulta en  2016. Al final lo importante es que lo hagan juntos».

Tareas pendientes

John Magdaleno, politólogo, planteó en una artículo publicado en Prodavinci las tareas pendientes de la MUD:

– Mantener como centro de la agenda parlamentaria la resolución o salida de la crisis económica, la protección de los sectores más vulnerables (sobre todo en el marco de un eventual programa de ajuste macroeconómico) y la reinstitucionalización del país, esto es, el rescate del Estado de Derecho y de las garantías democráticas.

– Anticiparse frente a la posible actuación del resto de los poderes públicos (destinada a bloquear o intentar neutralizar el poder del parlamento).

– Implementar una estrategia que neutralice o haga frente a los intentos del gobierno de avanzar en la dirección del Estado Comunal.

 

Leopoldo Márquez/La Verdad