El secuestro creció más en la zona rural que en Caracas

Los Valles del Tuy, Charallave y Altos Mirandinos registran la mayoría de casos que indican la participación de la “delincuencia insurreccional”, una característica inédita y preocupante, según el abogado Fermín Mármol García

Olga linda Pimentero R./ El Nacional

El martes 23 de mayo cuatro secuestros ocurrieron simultáneamente en diferentes sectores de la población de Charallave, estado Miranda. Grupos armados esperaron a sus víctimas, una de ellas una adolescente que llegaba a su casa del colegio, y se las llevaron. Ninguno de los casos fue denunciado ante los organismos policiales con el argumento de salvaguardar la integridad física de las personas.

Solo una de ellas fue liberada nueve días después, se presume que previo pago de rescate por parte de familiares. Estuvo vendada y a oscuras, y los investigadores infieren que permaneció en alguna zona montañosa de Ocumare del Tuy. El resto, que se sepa, permanecen cautivas.

Todas ellas integran los casos de plagios, reportados o no, que han ido en aumento en los primeros cinco meses de 2017.  Y obedecen a un inédito patrón: ocurrieron en poblaciones foráneas, en horas de la mañana y con participación, en buena parte de los casos, de grupos armados con manejo del concepto de territorialidad.

Por primera vez la frecuencia de este delito es mayor en zonas rurales del interior del país, que en Caracas. “El secuestro, de acuerdo con la proyección más benigna, aumentó no menos de 20% en la provincia en poco más de 150 días; y la cifra es más alta que en la capital donde se calcula en 10%, aunque esto no significa una disminución”, afirmó el abogado criminalista Fermín Mármol García, especialista en el tema, quien aclara que no existen todavía cifras definitivas y que ambas están apoyadas en estudios realizados por organizaciones en colaboración con las universidades. “Las cifras oficiales del Cicpc, la GNB y el Ministerio Público son poco confiables, no solo porque no reciben denuncias o porque no estén llevando los registros, que sí lo hacen; sino porque no están reflejando la realidad”.  Sumado a esto, los instrumentos que trabajan con la percepción ciudadana, como la encuesta nacional de victimización que durante muchos años hizo la Oficina de Estadísticas e Informática, ya no se hace.

Delito mutante

En el mapa de los delitos en el país, el secuestro es el que reporta mayor ascenso porque es una industria muy rentable y además no hay motivos fácticos para que disminuya, señala Mármol García. “La población no los reporta porque no hay campañas para incentivar la denuncia; tampoco hay robustecimiento de las instituciones que desmantelen colectivos armados, que secuestran con la misma frecuencia que las bandas; y sin lugar a dudas las condiciones socioeconómicas han empeorado, especialmente en el interior”.

Los Valles del Tuy, Charallave, el eje de Barlovento y los Altos Mirandinos, de las poblaciones más cercanas al área metropolitana, registran la mayor incidencia, lo que le permite colegir que el secuestro tiene hoy una conexión con la pobreza. Realidad que contrasta con la práctica de este delito en los primeros cinco meses de 2016.  Del 170% de aumento de los casos en el país, la mayoría de reportes conocidos ocurrió en Caracas.

“La falta de progreso es lo que está incidiendo en la criminalidad. Es lamentable ver cómo gente de las zonas rurales trata de subsistir. Creo que el aumento de los secuestros en esas zonas está ligado al colapso del sector productivo”.

También la permanencia en cautiverio ha cambiado. Ahora ha crecido el secuestro prolongado, es decir, el que sobrepasa las 24 horas, en comparación con 2016 cuando 94% de los plagios, incluyendo los exprés, duraban poco más de un día. “Que los secuestros sean prolongados es una señal que debe ser interpretada como que la criminalidad está más confiada”.

¿La razón? El déficit de funcionarios de los cuerpos policiales regionales y locales en labores de patrullaje es de 120%. Es la situación en las 114 policías municipales, las 23 regionales, además de la PNB.. Y si de policías investigadores se trata, solo el Cicpc tiene un déficit 300%. “Todos los cuerpos policiales están colapsados, sin hablar del rezago en tecnología y en transporte. Carecen de helicópteros, no hay laboratorios de criminalística, el déficit operacional es complicado”.

En el secuestro de 2017 hay una ruptura de los horarios habituales. En contraposición a la preferencia de los captores de ejecutar sus acciones en las primeras horas de la mañana –entre 4:30 am a 6:30 am– ahora toman a sus víctimas en horario comprendido de 11:00 am a 4:00 pm, porque estas pequeñas urbes como Caracas quedan desiertas en la noche, aunque la nocturnidad sigue caracterizando la mayor parte de los casos en el país.

El sexo y la edad de las víctimas también varían. Ya no les importa secuestrar a mujeres y a niños, aunque prevalecen turistas y comerciantes, en Barlovento, en los Altos Mirandinos y en otras zonas de Miranda.


Cautivos en zonas montañosas

A pesar de que 95% de los plagios lo ejecutan las bandas y megabandas, casos recientes señalan la existencia de la “delincuencia insurreccional”,  integrada por grupos fuertemente armados y que actúan en zonas montañosas, tienen dominio del territorio. “No solo se refiere a colectivos armados, violentos, megabandas, sino también paramilitares y grupos extranjeros, guerrillas”, indica Mármol García.  “Esa criminalidad insurreccional, que atenta contra la seguridad ciudadana y del Estado, es la delincuencia capaz de atacar sedes policiales en los estados y está alentada por la desidia, las zonas de paz; es la que no ha quedado incluida en el Plan Desarme del gobierno durante 180 días”.

Javier Tarazona, presidente del Colegio de Abogados de Táchira, señala a esta delincuencia de ser la responsable de más de 26 secuestros en esa entidad, pero que está activa en toda la zona centroccidental del país. “Dirigen el narcotráfico, el secuestro exprés y el contrabando”.

“El aumento de plagios en esas zonas del interior del país está ligado al colapso del sector productivo”

FERMÍN MÁRMOL GARCÍA

Abogado criminalista


CIFRA

213% más recursos destinó el gobierno al sector militar que a las policías, en el presupuesto nacional 2017 de Bs 8,48 billones, aprobado por el TSJ, según Transparencia Venezuela