Renuncian enfermeras del Centro de Diálisis de Occidente

Las condiciones económicas, no contar con efectivo para trasladarse, aunado a la crisis de insumos y unidades dializadoras, los dejan sin opción, publica La Verdad

La crisis de los enfermos renales del Centro de Diálisis de Occidente no cesa. Un grupo, cerca de 10 enfermeras trabajará hasta el 15 de febrero, así lo dieron a conocer las enfermeras que estaban de guardia durante una nueva protesta que protagonizaron los pacientes que trancaron la avenida 15 Delicias.

¿La razón? Aseguran que la razón principal es por el poco salario que  perciben. A ello se suma el poco efectivo que se consigue en la calle, que las obliga generalmente a caminar “kilómetros” desde sus hogares para lidiar con la falta de insumos. “No tenemos las herramientas para atender a los pacientes que van a tratar de salvar sus vidas”.

Carmen Chirinos, especialista de hemodiálisis, quien cumple labores dentro del centro  médico y también trabaja en el Hospital General del Sur, expresó su preocupación. “Esta situación no solo pasa aquí, sino en muchos centros del país. En el Hospital Pedro Iturbe hay 25 máquinas y solo dos están operativas. Admito que me da dolor que estas cosas les suceda a los pacientes, pero estamos de manos atadas y hacemos lo que esté a nuestro alcance”.

Hay menos

Chirinos agregó que hasta la fecha la cuota de pacientes disminuyó. Indicó que unos pudieron irse al exterior y el resto fallecieron. “De 268 enfermos renales que asistíamos, ahora solo atendemos como se pueda a 198, unos pudieron marcharse y otros fallecieron por falta de insumos u otros cuadros clínicos que relativamente se le suman al que ya padecían”.

Se pudo constatar que los pacientes que se pudieron dializar hoy, lo hicieron gracias a que gestionaron sus propios insumos. Mientras que los que no se trataron, luchan con los síntomas principalmente del dolor que estos les generan.

Crisis nacional 

Por primera vez, luego de tres años de crisis, se paralizan las unidades de diálisis en forma masiva. Hasta el pasado miércoles, 32 de los 129 centros de hemodiálisis distribuidos en todo el país, dejaron de prestar el servicio a pacientes renales en los estados Guárico, Lara, Portuguesa, Barinas, Zulia, Táchira, Mérida, Aragua, Anzoátegui, Apure, Aragua, Miranda y Distrito Capital, debido a que se les agotó el inventario para garantizar la terapia que suplanta el funcionamiento de sus riñones.

Desde el 22 de enero, en el Ministerio para la Salud se tenía conocimiento de que los insumos para poder dializar a 15 mil pacientes renales se agotarían, pero solo hasta hace dos días el Gobierno aprobó 12,3 millones de euros para comprar los materiales esenciales para diálisis, hemoderivados y reactivos para bancos de sangre, aseguraron médicos del área. Ayer se despachó la orden de importación de los insumos que garantizan la terapia que cada paciente debe hacerse tres veces por semana. Los profesionales de la salud refirieron que si la carga se trae por avión, que es la forma más rápida, tardará tres días en llegar, es decir, el mismo tiempo que, en promedio, tiene un paciente renal para sobrevivir sin diálisis, si no tiene capacidad para orinar. Pero si los insumos los traen en barco, tardarán 10 días en ser recibidos, según publicó El Nacional.

En el estado Lara, cuatro de los seis centros de diálisis que atienden a mil 300 enfermos renales están cerrados desde la semana pasada. Desde el lunes, los pacientes, junto con los trasplantados que no cuentan con medicamentos para conservar sus riñones, acudieron a la Defensoría del Pueblo y a la gobernación para rogar por atención.

Ayer los pacientes salieron a las calles de la capital larense para protestar de nuevo por escasez de insumos para diálisis. Denunciaron que llevan días sin tratamiento y corren el riesgo de morir.