MCM: El costo de la emergencia económica la debe pagar quienes la provocaron: Maduro y su régimen

Para María Corina Machado la semana que concluye ha sido “reveladora”. En su opinión por fin Maduro empieza a darse cuenta “del caos” en el que metió al país. “Estamos en cuenta regresiva y acelerándose”, afirma.

“Sentido de la realidad”

Hasta el propio gobierno pareciera caer en cuenta de las dimensiones de la crisis. La respuesta ha sido un “decreto de emergencia económica”. La Coordinadora Nacional de Vente Venezuela, María Corina Machado pone el foco sobre las alternativas para superar superar lo que viene advirtiendo desde hace meses: una crisis humanitaria en ciernes.

L.P: Hace dos días y luego de una semana muy controversial por el tema de los tres diputados de Amazonas, finalmente Maduro presentó su memoria y cuenta. ¿Cuál es su análisis de lo dicho y de ” lo no dicho”?

MCM: ¡Ha sido una semana muy reveladora! Por fin Maduro empieza a procesar la magnitud del caos en que metió al país y cómo se hundió a sí mismo. Estamos en cuenta regresiva, y acelerándose…

Hay factores externos al régimen que inciden directamente: la caída significativa del precio del petróleo, las nuevas denuncias y testimonios que comprometen a altos funcionarios del régimen y familiares con el narcotráfico y el crimen internacional, las firmes posiciones de la OEA y gobiernos democráticos en defensa de la Soberanía Nacional y el respeto al Parlamento.

La realidad se impone. Saquearon a Venezuela, e hicieron que las mafias penetraran todas las instituciones del Estado. Intencionalmente destruyeron la actividad agroalimentaria, industrial, manufacturera, comercial? y hasta petrolera. Ni quieren, ni pueden resolver el drama económico, porque éste es consecuencia de su visión de sociedad, del modelo político. Necesitan un país de rodillas para mantenerse en el poder.

Así que primero debemos abordar la crisis política para poder resolver la económica. ?Pero hay que hacerlo ya, el país nos está exigiendo avances y resultados inmediatos, porque mientras Maduro dice barbaridades, Venezuela pasa hambre y se muere de mengua.

Igual que con Chávez, no sabemos qué es peor: lo que dice o lo que calla. Incluso si ponemos las mentiras e insultos de su discurso en la AN a un lado, lo que queda es patético: ni una sola propuesta sensata que indique que reconocen que la crisis humanitaria se nos viene encima.

Los cambios en el gabinete y la directiva de PDVSA revelan las tensiones ?entre las facciones internas del régimen, que ven inevitable el avance de la Transición.

-L.P: Ese discurso de Maduro tuvo su respuesta por parte del Presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup, ¿Qué le pareció?

-MCM: Venezuela y el mundo anhelábamos escuchar una respuesta institucional y firme en defensa de la Constitución y la Democracia. Quienes han usado y abusado de los Poderes Públicos, los recursos de los venezolanos y los medios de comunicación, deben tener claro que tendrán que escuchar la verdad y que haremos respetar las competencias de la Asamblea Nacional. Henry Ramos dejó muy claro que a partir de ahora se debatirán todos los temas relevantes e inherentes a una sociedad democrática.

?-LP: Como telón de fondo de todo esto está un decreto de emergencia económica. ¿Es esa la vía para la solución de una crisis agravada por la caída de los precios del petróleo que esta semana han tocado piso?

-MCM:El Decreto es un disparate que, con sólo anunciarlo, ya acelera el descalabro del país. Estos irresponsables quieren profundizar todas las políticas de controles y persecución que destruyeron la producción y la confianza. Maduro demostró que el único cambio que está dispuesto a hacer, es el de unas mafias por otras.

Con el Decreto de Emergencia Económica, el régimen pretende que la Asamblea Nacional ceda el control de cualquier decisión en materia económica. Además, el gobierno tendría vía libre para intervenir empresas privadas y someterlas a más controles; así como imponer aún mayores restricciones al sistema monetario.

Está claro que este decreto no contempla solución alguna. La nueva caída del precio del petróleo es alarmante y representa una verdadera emergencia para PDVSA y la República, ya que el precio se acerca peligrosamente al costo de producción por barril de PDVSA, cercano a 19$. (sin incluir los costos financieros de la empresa). La situación es incluso peor de lo que han dicho: el precio real de la canasta venezolana es unos 3$ menor a lo que el Ministerio ha publicado, y el volumen de producción ha caído a cerca de 2 millones de barriles diarios (frente a los 3MM que dice el régimen).

Debemos entender lo que esto significa: es indispensable reducir los costos de PDVSA?, estabilizar sus operaciones, limpiarla de mafias y corruptos y abrir los mercados para nuevas inversiones. Esto en materia petrolera; ?pero también hay que aplicarlo a todos los demás sectores de la economía real para que Venezuela pueda superar esta crisis: pagar la deuda, atender la emergencia de alimentación y salud y , finalmente ¡arrancar la producción del país!

Esto se puede hacer; se puede hacer bien y rápido. Pero nadie se engañe; no es posible con Maduro y el régimen en el poder.

-LP: Este panorama nos pone frente a una realidad de dimensiones aún insondables. Por una parte el gobierno asume este decreto de emergencia económica con medidas que reafirman su modelo y por otro lado están las recetas tradicionales de ajustes ¿Hay vías distintas que no representen más fracasos o excesivos sacrificios?

-MCM:Yo quiero insistir en que el aspecto central, medular, de la transformación que clama Venezuela es en la dimensión ética. ?Durante 17 años se propusieron destruir todos los incentivos al trabajo honrado, a la meritocracia, al esfuerzo creador, a la solidaridad, a la cooperación y a la confianza. Hicieron todo para que las prácticas corruptas, la viveza y el populismo permearan a toda la sociedad. No lo lograron. Yo encuentro energía creadora acumulada en cada rincón de nuestro país; ciudadanos con ganas de trabajar, de superarse con creatividad, audacia y honradez.

Por eso, nuestro proceso de transformación requiere un liderazgo inspirador y con autoridad moral, para que todos los sectores del país estén dispuestos a asumir con entusiasmo el enorme esfuerzo que requiere la Reconstrucción Nacional.

Venezuela necesita que hablemos con ?la verdad. Es necesario enfrentar la emergencia humanitaria, revertir los controles y las distorsiones inmensas de nuestra economía, reinstitucionalizar el país, garantizar la seguridad jurídica y construir una nueva cohesión social.

?Es evidente que para resolver estas prioridades, hay que realizar reformas muy profundas que implican altos costos para toda la sociedad. Por ello es indispensable aplicar con eficiencia y justicia mecanismos que compensen y protejan a los venezolanos más vulnerables y asegurar que la Transición es ordenada e irreversible.

?Hemos aprendido mucho, de nuestras experiencias pasadas y de las que han vivido otras naciones. Que nadie lo dude, en Venezuela tenemos el conocimiento, el talento y las ganas para hacer el trabajo, salir adelante y lograr que todos estemos bien, pronto.

?-L.P:¿Estamos condenados a un futuro de “sangre, sudor y lágrimas” ? ¿ Hay soluciones a corto plazo?

-MCM: Es en el presente ?que Venezuela llora, con sangre. El dolor es inmenso pero la esperanza es hoy aún mayor.  Decir la verdad, advertir las amenazas que se ciernen sobre el país, puede provocar que algunos prefieran no escuchar, o no creer.

Lo que hoy estamos viviendo, lamentablemente lo advertimos. Este es el único desenlace posible de un régimen con vocación totalitaria, militarista y mafioso; que entregó nuestra Soberanía al régimen cubano y nuestro territorio a la guerrilla y los paramilitares. ?Pero el régimen se encontró con una ciudadanía organizada, valiente y decidida a vivir en Libertad.

Al régimen lo derrotamos política, electoral y moralmente. Hoy sus amenazas a quienes dejaron de creer en ellos solo logran profundizar la ruptura y la indignación, y acercarlos al resto del país que luchó por el cambio.

Por eso, hoy estoy segura de que la Transición a la Democracia avanza. El régimen se tiene que ir. Los ciudadanos emitimos ese contundente mandato el 6 de diciembre.

Ahora, son ellos los que deben pagar los costos del caos y la emergencia que provocaron; no los ciudadanos a quienes pretenden exigirles más sacrificios. Nosotros, todos, nos encargaremos de reconstruir a Venezuela.