María Bolívar pide «una ayudaita» para no cerrar su panadería

La excandidata presidencial, María Bolívar, pidió a las empresas encargadas de distribuir harina de trigo que le vendan el producto y así no cerrar su panadería, ubicada en el oeste de Maracaibo, en el estado Zulia, reseñó una nota de prensa.

“Con esta acción estarían beneficiando a sectores muy pobres de Maracaibo, ya que en mi panadería compran personas bastante humildesy muchas veces el pan es su desayuno, almuerzo y cena. Yo a pesar de comprar el saco de harina con sobreprecio, siempre vendo el pan a precio regulado y eso lo pueden constatar”, comentó.

Precisó que la producción en su comercio ha bajado en 80%, pues en los últimos días ha abierto solo tres horas por la falta de materia prima para trabajar.

“Estamos produciendo al 20% de nuestras capacidades, ya en dos horas no hay pan. Este año he estado a punto de cerrar el negocio dos veces, pero al final he podido resurgir“, sostuvo.

Asimismo, aseveró que “esta vez la situación está mucho más difícil, creo que el gobierno me está pasando factura por mis críticas, pero le pido a Dios no me abandone, mi esposo y yo tenemos una familia que mantener y nuestros empleados también”.

Me las he ingeniado para no dejar de hacer pan, por ejemplo ya no producimos pan de hamburguesa, o perro caliente, preferimos elaborar pan francés que es lo que más consume nuestros clientes, porque es lo más barato y lo vendemos detallado, en la panadería llega gente en la indigencia que compra hasta un solo pan para entretener el hambre”, contó.

PIDE A POLAR QUE LE REACTIVEN LA GUÍA DE DISTRIBUCIÓN

La también comerciante hizo un llamado a Empresas Polar para que le reactiven nuevamente la guía de distribución que le fue suspendida por un error en el sistema: “De repente un día nos dejaron de despachar, hemos intentado reactivar la guía pero no ha sido posible, confío que los trámites se agilicen”.

“Espero este error pueda ser solventado muy pronto y así se normalice el despacho”, agregó al tiempo que se solidarizó con los pequeños panaderos que han cerrado sus puertas por no poder costear los gastos que implica producir pan y sus derivados.

SM