«Pónganse a rezar para que haya paz», advirtió el venezolano, que enfrentará los comicios más ajustados de la historia del chavismo el próximo 6 de diciembre
«Si se diera la hipótesis sesgada, transmutada, rechazada y sepultada (sobre una victoria de la oposición), yo estoy preparado políticamente y militarmente para asumirla. Y me lanzaría a las calles», advirtió Nicolás Maduro.
Cuando falta poco menos de un mes para las elecciones en las que se renovará la totalidad de los escaños de la Asamblea Nacional legislativa, el chavismo ha recurrido a todo tipo de maniobras y llamamientos en una campaña identificada con la frase #VictoriaChavistaComoSea.
Durante sus repetidas alocuciones en los medios públicos, el sucesor de Hugo Chávez recurre a todo tipo de amenazas en caso de un triunfo opositor. «Pónganse a rezar para que haya paz, porque en la calle somos candela», fue una de sus advertencias recientes.
Así, Maduro insiste en los «beneficios» de los que el pueblo venezolano ha gozado durante los años de lo que el llama «el proceso socialista», pese a la aguda crisis económica que golpea los bolsillos de la mayoría de los ciudadanos.
«LES PIDO QUE NO SE DEJEN INTIMIDAR POR LAS AMENAZAS DE NICOLÁS MADURO Y DIOSDADO CABELLO»
Invocando la figura de su predecesor, Maduro apela a la lealtad para con «el Comandante Supremo» y advierte sobre un eventual apocalipsis a los votantes independientes que busquen castigar al Gobierno por la situación económica, indicó para El Mundo Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Por su parte, el gobernador opositor Henrique Capriles respondió diciendo: «Les pido que no se dejen intimidar por las amenazas de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello».
A la crisis económica en Venezuela, que incluye significativos desbarajustes monetarios y una profunda carestía de productos básicos, se ha sumado en el último tiempo una crisis de corrupción que atañe de manera personal a Maduro, cuyos dos sobrinos están siendo investigados en una causa por narcotráfico.
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