Los Urabeños se expanden por el Sur del Lago

Wilkin Alexander Roa, alias «Cara ‘e Niña», explica cómo funciona la banda en el país y sus convenios con los militares. Jhon Marulanda, consultor internacional de seguridad y defensa, indicó que las Bacrim usan a Venezuela para pasar droga y contrabando

Desde su celda, en el patio de los extraditables de la cárcel de La Picota de Bogotá, Wilkin Alexander Roa, alias «Cara ‘e Niña», contó a La Verdad cómo funciona su banda, los alcance de Los Rastrojos y Los Urabeños en el Sur del Lago, en Zulia y en Táchira.

La localidad de Coloncito, San Juan de Colón y La Fría del estado Táchira se la disputan Los Rastrojos, Los Urabeños y el comandante José Domingo González Santiago, alias «Cepillo», quien trabaja solo con Cristian», que es el segundo hombre que se le abrió a Los Urabeños», según el entrevistado Wilkin Roa.

La Policía científica indicó que el «Cepillo» es oriundo de La Fría, pero a su organización se le investiga por homicidios «en Santa Bárbara de Zulia. Los casos se manejan como guerra entre bandas, por la lucha de territorio que mantienen con alias «Jairo», y alias «Pedro», ambos integrantes de Los Rastrojos». Este grupo domina el municipio Michelena y el poblado de San Pedro del Río, ubicado entre Colón y Lobatera, al norte de San Cristóbal.

Ureña se la disputan por el control del contrabando de combustible y droga el «Cara ‘e Vieja», Los Urabeños, al mando de «Lalo», y «Cara ‘e Niña».

San Antonio del Táchira se la pelean Los Urabeños, «Cara ‘e Vieja» y el comandante Pablo.

Desde Rubio Capacho hasta El Piñal, localizada al suroeste de Táchira, la domina en su totalidad la guerrilla bolivariana.

Se defiende

El narcoparamilitar se declara culpable de extracción ilegal de combustible, pero inocente del asesinato de los 13 muertos que aparecieron en una fosa común en el estado Táchira. De esos homicidios acusa a su banda Los Urabeños. «Los mataron ellos, pero yo no actué allí. Desde hace casi un año trabajo solo con el contrabando de gasoil, gasolina y chatarra».

Se presentó hace tres meses a las autoridades, luego de liderar dos años y 44 días, el grupo narcoparamilitar más grande de Colombia. «Me entregué ante la Unidad Contra el Crimen Organizado del Cuerpo Técnico de Investigación en Cúcuta, limítrofe con San Antonio del Táchira, luego de evaluar los pro y contras de mi decisión. Durante dos meses conversé con mis abogados. Estos aseguraron que por el delito de extorsión puedo recibir beneficio domiciliario».

«Cara ‘e Niña», quien también comandó el Bloque Fronteras de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), responsabilizó de la fosa común en el sector La Mulata, municipio Pedro María Ureña de Táchira, a «un general de brigada apodado por los tachirenses ‘Ojo de Vidrio’, de apellido Martínez Stapulionis».

«Ese general solo tiene un sol sobre sus hombros y desde hace ocho meses recibe tres mil millones de bolívares de Los Urabeños de la zona para que no los moleste y joda a otros. No se mete para Guarumito, donde hay unos 100 miembros armados del bacrim».

Si el funcionario es el responsable, ¿cómo lo involucraron a ustedes en esos homicidios?

– Ese funcionario me señaló porque tiene una foto mía. La consiguió en una reunión con Los Urabeños. Allí aparezco con una camisa de rayas y de fondo se ve un rancho de tablas blancas. Al reverso de esa imagen están mis datos personales y los de mi familia.

El detenido juró que todavía no ha matado. «No digo que soy inocente. Yo cobraba todo lo del contrabando, pero nunca participé en los asesinatos de la gente del pueblo. Me crié allí y llevo 30 años en la zona». Aseguró que los muertos comenzaron cuando Los Rastrojos, liderados por Silva Pedraza Walter Raúl y mejor conocido como «Cara ‘e Vieja»; y Los Urabeños, actualmente a cargo de «Usevio», empezaron a pelearse la zona. «Llegaban y mataban gente sin preguntar». Recordó que en esos efrentamientos mataron a su hermano hace cinco años.

En sus inicios

Roa comenzó a trabajar con Los Urabeños, Banda Criminal Emergente (Bacrim), y ascendió rápidamente porque empezaron a detener a sus jefes. El 8 de noviembre de 2013 atraparon a Cipriam Manuel Palencia González, alias «Visaje» en Madrid, con la cooperación de las Policías de Colombia y de España. Dijo que en Venezuela se le acusa de participar en el asesinato del comisario Luis Monroy, jefe de la Policía científica en Táchira.

Al «Visaje» lo reemplazó Luis Enrique Álvarez Murillo (45), apodado el «Lobo», pero no duró mucho en el poder. El 4 de marzo 2014 lo detuvieron junto a su Marylú Parra Ruiz, alias «Milú», en Córdoba. A él se le acusaba de unos 40 homicidios en la frontera con Venezuela, mientras que a ella la señalaron como administradora de la organización.

Como jefe del Clan Úsuga -como también es conocida la organización- en Norte de Santander quedó Jhon Eduar Restrepo Chiusuque (35), el «Chivirico», hasta el 14 de diciembre de 2014 que lo detuvieron en el corregimiento de San Faustino, zona rural de Cúcuta junto a dos miembros más de la banda. «Hasta ese momento formé parte de Los Urabeños».

«Actualmente quien dirige el Clan Úsuga, de manera provisional, según el expresidiario es un hombre de nombre ‘Usevio’, que tiene a su cargo 100 personas con fusilería de alto calibre monte a dentro e infiltrados en las ciudades y pueblos de Cúcuta».

El caso de «Cara ‘e Niña» lo investiga la Fiscalía 70 Especializada de Colombia y tramitó una orden de captura en su contra por concierto para delinquir agravado. En Venezuela, el Tribunal Segundo de Control, extensión San Antonio, lo buscaba por el delito de extorsión y lo investigan por secuestro y homicidio. Se sospecha de su participación en desplazamientos forzados en la frontera.

Roa creyó haber resuelto sus problemas con la justicia hasta que Luisa Ortega Díaz, fiscal general de la República Bolivariana de Venezuela, solicitara a principios de octubre su extradición, luego de que el mandatario nacional Nicolás Maduro dijera durante una alocución: «Tengo pruebas de que empresarios de derecha, reconocen que ‘Cara ‘e Niña’ está preso en Cúcuta, por lo que la Fiscalía venezolana hará la solicitud ante las autoridades colombianas por ser responsable de varios delitos en el territorio».

El detenido prefiere permanecer en Colombia. «Me sometí a la justicia colombiana el miércoles 26 de agosto de este año, porque creo en las instituciones de este país». Sostuvo que de los delitos que se le acusan en Táchira, es inocente. «Supe que me involucraron con las fosas porque lo miré por Internet».

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Luisana González / La Verdad