El pasado 1° de junio el diputado Diosdado Cabello sorprendió a los venezolanos al anunciar su postulación como candidato territorial a la Asamblea Nacional Constituyente por el municipio Maturín del estado Monagas. La jugada del considerado segundo hombre más poderoso del chavismo, sorprendió al propio Nicolás Maduro, quien había establecido en las bases comiciales la imposibilidad de que altos funcionarios fuesen candidatos.
“Yo soy diputado. Yo, por las bases comiciales, no puedo ser constituyente a menos que me separe de mi cargo antes de que sea aceptada mi inscripción en el CNE. Bueno, yo me separo de mi cargo y quedo libre para poder ser constituyente“, dijo a periodistas desde el estado Monagas. Asimismo, Cabello invitó a todo aquel que se quiera inscribir a que lo haga, ya que, resaltó, no hay restricciones de ningún tipo. “Tomé la decisión de venir a inscribirme, pero como la tomé yo, la puede tomar cualquier venezolano, (…) y nadie puede estar presionando a otra persona para que no se inscriba”, acotó.
Ante ello, una fuente que pidió no ser identificada explicó que al primer mandatario nacional se le complicó el cuadro interno de cara al proceso electoral previsto para el próximo 30 de julio. “La postulación de Diosdado a la Constituyente fue una jugada individual y no consultada, que tiene por intención hacerse de la presidencia de esa nueva instancia para decapitar a todos los poderes del Estado. Al ver esto, Maduro mando a su mujer (Cilia Flores) a que se inscribiera para intentar contener al zar de El Furrial”, acotó el informante.
En tal movimiento chavista para “contener” a Cabello también se encuentra el ministro para las Comunas, Aristóbulo Istúriz y la ministra para el Despacho de la Presidencia, Carmen Meléndez. “Ella acciona más como mediadora, dada su reconocida amistad con Diosdado y su vinculación con Maduro. El presidente propuso la Constituyente para asegurarse en el poder, pero su propio partido le arrebata silenciosamente esa posibilidad. Cría cuervos y te sacaran los ojos”, añadió la fuente.
El pasado 1° de mayo Maduro convocó a un proceso constituyente para reformar la actual Carta Magna, alegando que es el “único camino” para lograr la paz en el país y derrotar el golpe de Estado que, asegura, perpetra de manera continuada la oposición a su Gobierno. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), por su parte, ha rechazado participar en este proceso, que califica de fraudulento, y, en cambio, ha llamado a sus simpatizantes a seguir en las calles.
EC
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